Washington. — El presidente estadounidense, Donald Trump, se dirigió en vivo a la nación en un momento de alta tensión con Venezuela. Sin embargo, en lugar de abordar ese tema, se enfocó en convencer al país de que la economía estadounidense está en buen camino y que habrá un “boom económico”, a pesar de que las encuestas reflejan una creciente preocupación por su manejo económico.
“Hace 11 meses heredé un desastre y lo estoy arreglando”, afirmó Trump durante su mensaje en horario estelar desde la Casa Blanca.
Trump intentó atribuir a su predecesor, Joe Biden, cualquier inquietud relacionada con la alta inflación.
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Aunque algunos legisladores temían que Trump utilizara el discurso para anunciar alguna acción en Venezuela, e incluso el senador Chuck Schumer advirtió que Trump “no tiene la autoridad” para “usar la fuerza militar en el Caribe sin la autorización del Congreso”, el presidente se dedicó a intentar recuperar impulso tras las derrotas republicanas en las elecciones de este año, que generaron dudas sobre la solidez de su coalición. Presentó algunos gráficos para argumentar que la economía sigue una trayectoria ascendente.
Sin embargo, las cifras concretas percibidas por la población muestran un panorama más complejo: una economía que mantiene cierta estabilidad, pero que ofrece pocas razones para generar gran confianza pública. Aunque Trump aseguró que “los salarios están subiendo más rápido que la inflación” y que los precios de muchos servicios y productos han disminuido, citando ejemplos como una reducción del “22% en automóviles”, la gasolina a 2.50 dólares por galón y el precio del huevo, que según él ha bajado un 82% desde marzo, la realidad es distinta.
La inflación, que había disminuido tras alcanzar su punto más alto en cuatro décadas durante el mandato de Biden en 2022, ha vuelto a acelerarse luego de que Trump anunciara una serie de aranceles en abril pasado, según un análisis de la agencia Associated Press. El índice de precios al consumidor está aumentando a una tasa anual del 3%, frente al 2.3% registrado en abril.
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Trump dedicó buena parte de su discurso a destacar lo que considera su mayor logro: la caída en los cruces migratorios.
Contrastó su política migratoria con la de Biden, a quien acusó de permitir una “invasión”, de haber “inundado” ciudades y pueblos con inmigrantes en situación irregular y de haber liberado a delincuentes violentos que, dijo, pusieron en riesgo a personas inocentes. Esos migrantes, afirmó sin pruebas, habrían quitado viviendas y plazas escolares a ciudadanos estadounidenses. “Pero ya no más”.
Según el presidente, su gestión prioriza a los ciudadanos “respetuosos de la ley y trabajadores” y representa un cambio radical frente a lo que describió como años de descontrol migratorio.
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Trump aseguró que ha cerrado la frontera sur con México y que en siete meses no se ha registrado el ingreso de ningún inmigrante ilegal.
El mandatario afirmó que Estados Unidos está “a las puertas de un boom económico como el mundo nunca ha visto” en 2026, que coincidirá con el Mundial de Fútbol y los 250 años de la Independencia. Además, aprovechó para expresar su respeto por el ejército. “Estoy orgulloso de anunciar que más de un millón 550 mil miembros de las fuerzas armadas recibirán un ‘dividendo de los guerreros’ especial antes de Navidad”, declaró. El bono será de mil 776 dólares (unos 31 mil 983 pesos mexicanos). Agencias Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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