El mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, tuvo un encuentro el pasado lunes con su homólogo francés, Emmanuel Macron, en el palacio del Elíseo en París. Esto formó parte de una secuencia de gestiones diplomáticas enfocadas en concertar las bases para un posible cese de hostilidades en el conflicto ucraniano.
La estancia de Zelenski en París se produjo luego de un encuentro el domingo entre delegados de Ucrania y de Estados Unidos en Florida, calificado por el secretario de Estado Marco Rubio como fructífero. Ambas partes han estado revisando una propuesta estadounidense, surgida de diálogos previos entre Washington y Moscú, la cual había recibido reproches por favorecer en exceso las peticiones rusas.
Tales objeciones fueron quizás más intensas entre los socios europeos de Ucrania, quienes, aun celebrando las iniciativas de paz, discreparon de aspectos fundamentales del plan. Previo a la junta con Zelenski el lunes, la sede de Macron indicó que ambos dirigentes abordarían los requisitos para alcanzar una “justa y perdurable tranquilidad”. El presidente Trump ha restado importancia al esquema de paz de 28 puntos, el cual habría impuesto restricciones al tamaño de las fuerzas armadas ucranianas, vetado su adhesión a la OTAN y exigido al país renunciar a parte de su territorio.
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