El mosquito Aedes aegypti es el causante de varios virus, entre los cuales figuran el zika, chikungunya y mayaro, pero además transmite el dengue, síndrome del Guillain Barré y fiebre amarilla. Otras enfermedades impactaron al país durante el año.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Al cierre del año 2016 puede calificarse al Aedes Aegypti como el mosquito que causó estragos a nivel mundial, y que afectó a la República Dominicana, donde el mismo es endémico.
El Centro Nacional de Enlace para el RSI en el país, notificó el 23 de enero de 2016 a la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), los primeros 10 casos de infección por el virus de Zika, transmitido por este mosquito.
Desde ese entonces, la OMS declaró una emergencia internacional por el virus zika, luego de incrementarse el número de bebés nacidos en Latinoamérica con microcefalia, que provoca que los infantes tengan cabezas más pequeñas de lo normal.
Ante la emergencia sanitaria y luego de confirmada su presencia en el país, el Poder Ejecutivo emitió el decreto número 7-16 en el que instruyó desarrollar en lo inmediato acciones coordinadas para reducir la presencia del mosquito transmisor.
Nueve meses después, la OMS levantó la emergencia destacando que casi 30 países habían registrado casos de niños que nacieron con defectos relacionados con el zika y que sólo en el país nacieron 22 con microcefalia y otras malformaciones congénitas al nacer, en los que se confirmaron la infección por el virus.
Muertes por dengue y más de 5 mil afectados por Guillain Barré
Pero no solo el zika afectó el país. Según el informe de la semana 48 del Departamento Epidemiológico del Ministerio de Salud Pública de diciembre 2016, se notificaron unos 6,498 casos de dengue, los cuales 32 personas fallecieron, para una letalidad de 0.5%.
Otra enfermedad preocupante para el país es la de del síndrome de Guillain Barré (SGB). En este año se registraron 285 casos con antecedentes de la enfermedad que ha afectado a más de 5,230 personas, de los cuales 950 corresponden a embarazadas en el primer semestre de gestación.
Este año no se notificaron casos de la fiebre amarilla, una enfermedad viral que se transmite por la especie de mosquitos “Aedes Aegypti”, y que prolifera en las zonas urbanas, especialmente en lugares donde hay agua estancada.
En el caso del mayaro, en Septiembre del 2016 la universidad de La Florida, Estados Unidos, detectó un caso del virus en Haití, sin presentar por el momento peligro para la República Dominicana.
Las autoridades sanitarias dan seguimiento al comportamiento del virus, por si surgen nuevas investigaciones que puedan desarrollarse sobre el tema, mientras el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) mantiene su actividad regular. Debido a la realidad, no se formuló ninguna alerta sanitaria por parte de la autoridad de salud de Haití ni de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), como autoridad regional competente.
Otras enfermedades que incidieron en el 2016
El cólera también incidió en la preocupación sanitaria del país. Se detectaron 1,133 casos de los cuales 27 personas fallecieron, con un porcentaje de letalidad de 2.4%, según la Dirección General de Epidemiología.
La malaria, fue otra enfermedad que produjo la muerte de dos personas de 662 casos detectados, que comparado con el año anterior, se observa un aumento lento y sostenido en el número de casos confirmados.
En tanto que se han reportado 551 casos sospechosos de leptospirosis, incluyendo 51 muertes por esta causa y se observaron una mayor incidencia de la enfermedad en las tres últimas semanas, según confirmaron las autoridades sanitarias.
El director de Gestión de Riesgo y Atención a Desastres, José Luis Cruz, explicó que un cómputo de tantos muertos de leptospirosis en un periodo tan breve “es relevante” pero, que esos casos fueron de personas que llegaron a los centros de salud en condiciones muy críticas, apenas se podía hacer nada por ellos.
Además, en este periodo la letalidad pasó de un 14 % a un y 33 %, circunstancia que se explica por las inundaciones que afectaron al país durante octubre y noviembre. Desde que bajaron las precipitaciones, el Ministerio de Salud Pública ha puesto en marcha una serie de acciones para prevenir dicha enfermedad.
Otra enfermedad infectocontagiosa que afectó el país, fue la difteria que provocó la muerte a tres niños, más un caso captado por el sistema en el año 2015, de procedencia haitiana, lo que obligó al país activar medidas preventivas y profilácticas para evitar el surgimiento de nuevos casos, ya que tenía más de cuatro años que no registraban casos.
La historia clínica de los infantes indicaba que no habían recibido ninguna dosis de vacuna de esta enfermedad respiratoria infectocontagiosa, que se previene por vacuna, la cual motivó la vacunación y tratamiento profiláctico preventivo del personal de salud del hospital donde estaba recluido, así como de los familiares y contactos cercanos del menor en la comunidad donde vivía.
El Ministerio de Salud invirtió en agosto de este año más de RD$160 millones para comprar uno 1.4 millones de dosis de vacunas para ser suministrada por etapas y gratis. Entre ellas, unas 300 mil dosis para prevenir la difteria, pero es necesario que la población entienda que vacunar para prevenir no es lo único importante, también hay que cuidarse y evitar el hacinamiento.
En tanto que la tuberculosis activó la alarma de emergencias en el hospital José María Cabral y Báez, de la Provincia de Santiago, debido al brote que afectó a por lo menos 25 empleados entre médicos, enfermeras y personal administrativo.
Dicha propagación se atribuye a las condiciones inadecuadas en que opera el centro debido al proceso de remodelación en que se encuentra.
Hasta noviembre 2016, la directora del Programa de Control de la Tuberculosis del Ministerio de Salud Pública, Belkis Marcelino, informó que en la búsqueda activa el sistema de vigilancia ha captado a nivel nacional 3,293 casos de tuberculosis, cifras muy similares al año pasado y que donde se han detectado mayor cantidad de casos es en las cárceles, poblaciones vulnerables, como zona de asentamiento haitiano.
Marcelino aseguró que la situación está controlada, pero que se requiere que se mantengan firmes las medidas de control de infecciones.
