Horas atrás se descubrió y anunció una vulnerabilidad conocida como Meltdown que afecta a prácticamente todos los microprocesadores fabricados por Intel. Su solución será un parche al que llaman Kaiser y probablemente haga que los chips de la compañía funcionen entre 5 y 30% más lento.
Pero también se ha descubierto y anunciado una segunda vulnerabilidad que afecta a virtualmente todos los microprocesadores del mercado, incluyendo chips de ARM y AMD, llamada Spectre.
Aunque es cierto que Spectre es una vulnerabilidad mucho más difícil de aprovechar, su solución también será mucho más complicada de resolver: se necesitará repensar por completo la arquitectura y la forma en que se diseñan los procesadores, tanto así que probablemente tendremos que vivir con el hueco de seguridad durante cinco a diez años antes de ver una solución final.





