Poco nutre de más orgullo a los venezolanos que sus reinas de belleza y las innumerables coronas que históricamente han dotado de celebridad mundial a la mujer venezolana. Pero son pocas las misses que no solo marcan una época, sino que prevalecen en el tiempo por su gracia, sofisticación, elegancia, finura, inteligencia y talento.
Hace cuatro años, el 6 de enero de 2014, Venezuela perdió a una de esas grandes mujeres que las niñas anhelan emular. Y su trágica muerte conmocionó al país, uno de los más violentos del mundo. Hoy, los venezolanos en el territorio nacional y en la diáspora evocan la memoria de una de las figuras más queridas de la televisión, Mónica Spear, asesinada a sangre fría en la solitaria autopista Puerto Cabello-Valencia, luego de que su vehículo se averiara y unos delincuentes intentaran asaltarla.
La muerte de la ex Miss Venezuela y actriz, a sus 29 años, sumió al país bajo un manto de indignación. Los agresores abrieron fuego indiscriminadamente contra el automóvil matando también a su ex marido, Thomas Henry Berry, e hiriendo a su hija de 5 años. Los asesinos fueron eventualmente capturados y condenados a la máxima pena impuesta de 30 años en prisión.
Convertida en una beldad criolla, en una dama de la cabeza a los pies, Spear dejó a millones de seguidores en sumo luto y el crimen suscitó una fuerte ola de propuestas.
Fuente: El Nuevo Herald





