Santiago, Chile.- Liderados por el director Sebastián Lelio, los protagonistas y productores de «Una mujer fantástica» recibieron eufóricos la nominación al Óscar a mejor película extranjera, una distinción «gigante» para una cinta que peleará en Hollywood por dar a Chile la segunda estatuilla de su historia.
La obra plasma en minutos la lucha de una joven transexual de origen humilde que busca despedir a su pareja, un divorciado 20 años mayor, que muere repentinamente.
La furia de la familia del fallecido y de una sociedad que está lejos de aceptar la diversidad marcan el paso de un film que ya luchó sin suerte por el Globo de Oro.
«Estamos muy felices con esta nominación, es una noticia gigante para el equipo», celebró Lelio en una rueda de prensa en la casa de Fabula, la productora de la película.
El director advirtió que no pretende hacer «futurología» sobre qué pasará el 4 de marzo en la gran fiesta del cine estadounidense, pero aseguró que «Una mujer fantástica» ya les ha dado alegrías inesperadas.
A su lado, Daniela Vega -la joven actriz transexual que recibió una cataratas de elogios por su actuación- confesó que durante todo el día no ha dejado de sonreir.
«Grité» al conocer la noticia, confesó.
Más calmados y acostumbrados a las luces de las premiaciones, los hermanos y productores de la película Juan de Dios y Pablo Larraín -nominado a la estatuilla en 2013 por «No»- reconocieron que recién comienza el trabajo.
Viajar a la meca del cine, acudir a eventos, dar entrevistas están dentro de la vertiginosa agenda que desde febrero ocupará al elenco.
Juan de Dios alertó que, más allá de seducir a los votantes para meterla entre las favoritas para llevarse el premio, la clave estará en mostrar la obra que habla por si sola.
«El viaje de ‘Una Mujer fantástica’ hay que verlo como una generación completa que está triunfando y está poniendo la bandera de Chile por todos lados», agregó el productor, que junto a su hermano transformaron en la última década la industria cinematográfica del país.
Una historia «honesta y coherente»
Para el director -coautor también del guión junto a Gonzalo Maza-, el éxito de la cinta es que logra «conectar emocionalmente antes que intelectualmente. Antes que por sus ideas, hay una conexión emocional que siempre está ahí».
«Creo que es una película hermosa, honesta y supercoherente», subrayó.
El film llama a pensar en «la capacidad que estamos teniendo como individuos de aceptar la diferencia», consideró Francisco Reyes, el actor de amplia trayectoria en Chile que encarna a Orlando, el coprotagonista de Vega.
Pablo Larraín fue más allá y consideró que la obra tiene impreso un tono más político, comprometido con la actualidad.
Se filmó con «la necesidad de contar el mundo en el que estamos. Chile es un país que tiene ciertas fobias, fobias a los tansgéneros, culturales, morales, es clasista y tiene montón de cosas que el cine viene a mostrar», aseguró.
La película competirá con «The Insult» (Líbano), «Loveless» (Rusia), «On Body and Soul» (Hungría) y «The Square» (Suecia) por el Óscar.
Chile obtuvo su primera estatuilla en 2016 con el corto animado «Historia de un oso», de Gabriel Osorio.
Fuente: AFP