(AP), MADRID.-La estrella del tenis, Rafael Nadal, se colocó a sí mismo en medio de una controversia futbolística en Madrid.
Seguidor del Real Madrid por mucho tiempo, Nadal apareció con la camiseta del Atlético Madrid durante un juego de la Europa League contra el Arsenal, la semana pasada, lo que provocó titulares a lo largo de España y una oleada de reacciones en redes sociales por parte de fanáticos de ambos equipos.
Nadal no pudo evitar el tema a su llegada a la capital española para el Abierto de Madrid que se disputará esta semana.
“Bueno, hay un problema con la sociedad actual, parece que apoyar a un equipo te obliga a ser anti del otro equipo”, dijo Nadal el lunes. “Yo sólo sigo al Real Madrid. Tengo muchos amigos que son del Atlético. Están jugando en una competencia en Europa contra un equipo inglés. Fui a apoyar al Atlético, me invitaron, sólo quería disfrutar el día, ver un gran partido de futbol”.
Nadal fue captado en cámara con el jersey alrededor de su cuello durante la victoria del equipo por 1-0 en el Wanda Metropolitano el jueves, un resultado que permitió al Atlético alcanzar la final de la competencia de clubes de segundo nivel en Europa.
“El presidente del equipo me dio la camiseta como un regalo”, dijo Nadal. “En la noche había un poco de frío y la utlicé como bufanda. Es todo. Pero siempre es el mismo tema. Quizá hay mucha hipocresía o diría que, ustedes, la gente de los medios, tiene que escribir muchas cosas, así que tienen que explorar en algunas cosas que son estúpidas”.
Nadal también habló del clásico del domingo entre el Barcelona y el Real Madrid, que terminó en un empate por 2-2, después de varias decisiones arbitrales en el Camp Nou que fueron cuestionables.
“No tengo que hablar de los árbitros”, dijo Nadal. “Los pobres árbitros van a cargar mucho en su espalda porque ustedes han estado hablando sobre ellos horas y horas. No voy a contribuir a ese show. Pienso que fue un gran partido de futbol, agradable de ver. Realmente, disfruto el futbol”.
Nadal dijo que favorece las sanciones posteriores al juego para hacer más fácil la vida de los árbitros.
“Quizá soy muy apasionado sobre el futbol y no estoy criticándolo”, dijo. “Pero, al final del día, los árbitros tienen un trabajo muy duro. Es muy difícil tomar deciones cuando estás bajo presión. Hay algunas veces en las que muchos jugadores quieren engañar a los otros… Es sólo un show”.




