Aunque por lo general siempre se ha destacado por su condición de prestigiosa jurista y experta en derecho humanitario, durante toda la semana pasada y parte de esta la abogada Amal Clooney ha venido ejerciendo primordialmente de esposa atenta y protectora para asegurarse de que su famoso marido, el actor George Clooney, se recuperaba por completo del aparatoso accidente de tráfico que sufrió en una carretera de la isla de Cerdeña.
«Amal no se ha separado en ningún momento de su lado, dejando bien claro que estaba muy preocupada por su bienestar. Los dos hablaron antes por teléfono y, aunque George no paraba de decirle que se encontraba bien y que había tenido mucha suerte, ella necesitaba verle cuanto antes», ha contado una fuente cercana a la pareja.
Lo cierto es que el astro de Hollywood «podría haber muerto», según señalan sus allegados, como consecuencia del fuerte impacto que sufrió su motocicleta tras ser embestida bruscamente por un vehículo, una colisión que llevó al intérprete a salir despedido con fuerza y a elevarse unos cinco metros antes de golpearse contra el suelo.
«La verdad es que podría haber muerto. En ese sentido fue muy afortunado. Y después de ver cómo Amal ha estado cuidando de él, está claro que son uno de los matrimonios más unidos y entrañables que existen», ha indicado el mismo informante en declaraciones a People.
Por el momento, no han trascendido oficialmente las heridas y lesiones que revestía el artista cuando fue trasladado al centro médico en ambulancia -a la que llamó el propio conductor del automóvil que provocó el accidente-, pero desde su círculo cercano se apunta a una rodilla dañada, así como a varios rasguños y hematomas, como el resultado palpable de tan dramática experiencia.
