(Voa Noticias).-El presidente Donald Trump reconoció que no hay “ninguna prueba” de que habitantes del Medio Oriente estén mezclados con los migrantes centroamericanos que se desplazan en una caravana hacia la frontera sur de EE.UU.
En conversación el martes con periodistas en la Oficina Oval, durante la firma de un proyecto de ley, se le preguntó al presidente sobre las declaraciones que ha hecho al respecto, y el mandatario respondió: “No hay pruebas de nada”. Pero “podrían estar” en la caravana.
Trump había tuiteado el lunes que “delincuentes y desconocidos de Oriente Medio” estaban mezclados con los migrantes que huían de la violencia o la pobreza.
“Lamentablemente, parece que la policía y los militares de México no pueden detener a la Caravana que se dirige a la frontera sur de los Estados Unidos. Delincuentes y desconocidos de Medio Oriente están mezclados. He alertado a la Patrulla Fronteriza y al Ejército de que se trata de una Emergencia Nacional. Deben cambiar las leyes!”, escribió Trump.
También el martes dijo a los periodistas que la Patrulla Fronteriza de EE.UU. ha “interceptado a muchas personas de Medio Oriente” a lo largo del año.
Pero periodistas de The Associated Press y otros medios que han viajado con la caravana de migrantes durante más de una semana, aseguran que no han visto evidencias de las afirmaciones de Trump.
El Departamento de Seguridad Nacional tuiteó el martes que la caravana incluye a miembros de pandillas o personas con antecedentes criminales significativos.
Donald Trump se refirió al tema después de que el vicepresidente, Mike Pence, afirmara horas antes que “no es inconcebible” que personas del Medio Oriente se hayan unido a la caravana, que según los últimos estimados supera los 7 mil, afirmando que incluso hay estadísticas.
“En el último año fiscal, detuvimos a más de 10 terroristas o presuntos terroristas por día en nuestra frontera sur, procedentes de los países a los que se hace referencia como “distintos de México “. Pence dijo que eso “significa de la región de Medio Oriente”.
Durante un evento del Washington Post sobre el tema, el vicepresidente de EE.UU. agregó, según el diario, que la caravana es “un problema en esta elección”, que vincula al grupo de migrantes con “traficantes” que están “aprovechando no sólo nuestra frontera, sino también algunas de nuestras leyes”.
Pence, acusó también a Venezuela de financiar la caravana de migrantes.
Los funcionarios de la administración Trump aseguran que todavía están evaluando qué hacer si la caravana de migrantes llega a la frontera sur estadounidense, aún bajo las amenazas del presidente de declarar una emergencia nacional o recortar la ayuda de los países cuyas personas viajan hacia el norte.
Los trinos del presidente Donald Trump revelan parte de los posibles resultados que han sido discutidos reiteradamente por los principales funcionarios de inmigración y sus asesores en reuniones a puerta cerrada.
Varios funcionarios de la administración dijeron a The Associated Press que esas reuniones se han acalorado cada vez más en la última semana, incluida una que terminó en gritos.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a referirse públicamente al tema.
Algunos funcionarios de alto rango de la administración Trump, como la Secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, abogan por un enfoque diplomático utilizando las relaciones con Honduras, México y El Salvador, y con Naciones Unidas para detener el flujo de migrantes que llegan a EE.UU.
“Apoyamos plenamente los esfuerzos de Guatemala, Honduras y México, ya que buscan abordar esta situación crítica y garantizar una región más segura”, dijo Nielsen en un comunicado esta semana, en el cual indicó que su departamento estaba monitoreando de cerca la posibilidad de que pandillas u otros criminales, se aprovechan de aquellos en “migración irregular”.
Pero otros están agitando para obtener resultados más inmediatos, incluida la declaración de un estado de emergencia que daría a la administración una autoridad más amplia sobre cómo manejar a las personas en la frontera; es decir: rescindir ayuda o dar a los padres que llegan a EE.UU. la opción de ser detenidos por meses o años con sus hijos, mientras buscan asilo. Otra opción que se analiza es entregar a sus hijos a un refugio del gobierno, mientras un pariente o tutor solicita la custodia.










