(Voz de América).-El Representante Especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, dijo que espera que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) vote esta semana una resolución que exija a Venezuela permitir el ingreso de ayuda humanitaria al país.
Su declaración llegó poco antes del inicio el martes de la reunión de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que Abrams reiteró la exigencia del gobierno estadounidense, -que comparten otros países del mundo-, para que se realicen elecciones libres en Venezuela que pongan fin a la grave crisis política que vive la nación.
El encuentro del Consejo de Seguridad de la ONU fue convocado por Estados Unidos, cuyo gobierno ha sido clave en conseguir el respaldo internacional para aislar al gobierno en disputa de Nicolás Maduro y respaldar al presidente interino Juan Guaidó.
Abrams también aprovechó para rechazar la acusación de Rusia de que Estados Unidos está preparando una intervención militar en Venezuela.
«La solución a la miseria y la tiranía es que haya elecciones libres», dijo Abrams.
«Cuando estaban golpeando, disparando y matando a los venezolanos mientras intentaban traer medicinas y comida al país, Maduro literalmente bailaba en Caracas», enviado especial de para , Eliott Abrams en la ONU.
La reunión sigue a un encuentro del Grupo de Lima, en la que Estados Unidos y otros países de la región reiteraron el lunes el apoyo al presidente interino Juan Guaidó y fustigaron al presidente en disputa, Nicolás Maduro, al que exigen que abandone el cargo para que la nación retome la senda de la democracia.
El representante de Rusia rechazó nuevamente el apoyo dado a Guaidó y reiteró que el presidente legítimo de Venezuela es Maduro. Criticó una vez más la posición de Estados Unidos.
«Llamemos las cosas por su nombre. Esto no es ayuda humanitaria. Si EE.UU. de verdad quiere ayudar al pueblo venezolano lo haría por las instancias internacionales», dijo el diplomático ruso leyendo su discurso.
Por su parte, el representante de Bolivia, otro aliado del gobierno venezolano en disputa, aseguró que «América Latina y el Caribe es una zona de paz que ha ratificado su compromiso con la solución pacífica de controversia a fin de desterrar para siempre el uso o la amenaza del uso de la fuerza en nuestra región».
Aseguró que la situación que vive Venezuela reclama la atención del Consejo de Seguridad, pero no por ser una amenaza, si no por las acciones que se han desarrollado en torno al país sudamericano.
Para la representante de Cuba, el fin se semana se llevó a acabo «una peligrosa provocación que pretendía violar la soberanía» de Venezuela y señaló que EE.UU. sigue buscando «fabricar pretexto para una agresión militar».