Brasilia, (EFE).- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió este martes las credenciales de la venezolana María Teresa Belandria, designada embajadora por el jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, reconocido por el Gobierno brasileño como mandatario «legítimo e interino».
En la misma ceremonia presentaron también sus credenciales los nuevos embajadores de Colombia, Darío Alonso Montoya; Paraguay, Bernardino Hugo Saguier; y Perú, Javier Raúl Yépez, todos países que integran el Grupo de Lima y que al igual que el Gobierno de Bolsonaro reconocen a Guaidó como presidente de Venezuela.
Belandria llegó a Brasil en febrero pasado, poco menos de un mes después de que Guaidó se proclamó como nuevo presidente interino de Venezuela, una vez que la Asamblea Nacional de ese país desconoció el mandato que el gobernante Nicolás Maduro comenzó en enero pasado.
La embajadora de Guaidó ya había presentado sus credenciales al ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, y la ceremonia celebrada este lunes sirvió para ratificar su condición de embajadora de Venezuela, reconocida por el Gobierno de Bolsonaro.
Aún así, los representantes diplomáticos designados por Maduro permanecen en el país y ocupan la sede de la Embajada venezolana en Brasilia.
Tras entregar sus credenciales al presidente brasileño, y según el protocolo de la ceremonia, la nueva embajadora venezolana salió del Palacio de Planalto, sede del Gobierno, por una rampa que lleva desde el primer piso directamente a la calle, pero lo hizo con una bandera de su país y al grito de «Venezuela libre».
Bolsonaro asumió el poder el pasado 1 de enero y ha mantenido una línea de rudas críticas frente al Gobierno de Nicolás Maduro, al que califica de «dictadura» y sobre el que ha llegado a insinuar que tiene vínculos con el narcotráfico internacional.
Desde que llegó a Brasilia, Belandria ha dividido su actividad entre la denuncia contra el «régimen de Maduro» y la atención a los ciudadanos que han llegado al país huyendo de la crítica situación económica, social y política en que se ha sumergido Venezuela.
Según cálculos oficiales, en los últimos dos años al menos unos 70.000 venezolanos se han instalado en Brasil, país que junto con organizaciones humanitarias y agencias de la ONU ha desplegado una vasta operación de ayuda en las zonas fronterizas.
