San Juan,(EFEUSA).- La Guardia Costera estadounidense en San Juan informó este miércoles que el martes repatrió a un buque de la Armada dominicana a 18 indocumentados, de un grupo de 24, que fueron detenidos el pasado lunes cerca de la costa de Aguadilla (noroeste), al tratar de entrar ilegalmente a Puerto Rico.
La agencia estadounidense clarificó que el resto de los seis indocumentados que no fueron repatriados, todos hombres, permanecen bajo custodia federal en Puerto Rico, pues enfrentan posibles cargos criminales de parte de la Oficina del Fiscal Federal en San Juan, por intentar reingresar ilegalmente a un territorio de los EE.UU.
La embarcación interceptada fue detectada el lunes en la mañana por un equipo de vigilancia de la Patrulla Fronteriza (CBP, en inglés), a 1,5 millas (2,4 kilómetros) de la costa de Aguadilla.
Fue entonces que agentes del CBP alertaron a los oficiales del Centro de Mando de la Guardia Costera en San Juan, que entonces enviaron al escampavía Winslow Griesser para que interceptaran la embarcación sospechosa.
No obstante, fue una tripulación de la Unidad Marítima de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) de la Policía de Puerto Rico que detuvo una yola azul de 20 pies (6 metros) de eslora en la que viajaban 24 personas, 23 hombres y una mujer.
Tras la detención, la tripulación del Winslow Grisser rescató y subió a bordo a los indocumentados.
Una vez a bordo del buque de la Guardia Costera, todos los inmigrantes recibieron alimentos, agua, refugio y atención médica básica.
Posteriormente, el Winslow Griesser transfirió a los seis inmigrantes, que enfrentan un posible enjuiciamiento, a la custodia de los agentes del CBP en el sector Ramey en Mayagüez (oeste).
La interdicción es el resultado de los esfuerzos en curso en apoyo de la Operación Resolución Unificada, la Operación Guardia del Caribe y el Grupo Interinstitucional de la Frontera Caribeña (CBIG, en inglés).
El Grupo Interinstitucional de la Frontera Caribeña fue creado formalmente para unificar los esfuerzos de las agencias estadounidenses en Puerto Rico, junto con las fuerzas de seguridad locales, en su objetivo común de proteger las costas de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE.UU. de la inmigración y el narcotráfico.