(El País), Madrid 27 JUN 2019 .- Cada año, 180.000 personas mueren en el mundo por meningitis criptocócica, una infección que afecta a las membranas que rodean al cerebro y a la médula espinal.
La mayoría de ellas son portadoras del VIH y el 75% vive en África Subsahariana. Allí no se pueden permitir comprar un fármaco que podría salvarles. Es la anfotericina B liposomal (L-AmB), que en combinación con otros medicamentos es muy eficaz contra la enfermedad, pero que no está disponible o tiene precios prohibitivos donde más se necesita.
Este periódico se ha puesto en contacto con la empresa para obtener una explicación, pero no ha obtenido respuesta hasta el momento.
Hace poco más de un año, el medicamento fue recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el tratamiento óptimo, en lugar de uno más tóxico. La seguridad de la L-AmB y el hecho de que tiene menos efectos secundarios puede mejorar los resultados del tratamiento y el manejo de la enfermedad en contextos de bajos recursos, que es donde se producen la mayoría de casos de meningitis criptocócica.
Sin embargo, la OMS manifiesta que los altos precios y la falta de registro de L-AmB crean barreras importantes para que las personas reciban este medicamento en los países en desarrollo, explica MSF.
“Estamos indignados porque el anuncio de Gilead de proporcionar este medicamento a un supuesto precio sin ánimo de lucro y acelerar su registro parece haber sido tan solo un ardid publicitario”, dice Jessica Burry, farmacéutica de la Campaña de Acceso de MSF. “La corporación no ha cumplido su promesa de hacer más para ayudar a sobrevivir a quienes viven con VIH. Es deplorable que sigan dando largas mientras las vidas de estas personas corren peligro. Gilead debe cumplir con urgencia su compromiso de hacer que la L-AmB llegue a todos los que la necesitan, y registrar rápidamente el medicamento en países con una alta carga de VIH”, añade.
Según la versión de MSF, aunque este medicamento ya no está bajo patente, la empresa se ha negado a otorgar licencias de su tecnología y métodos de producción a fabricantes de genéricos, lo que retrasa la disponibilidad de medicinas menos costosas.
Casi un 15% de las muertes relacionadas con VIH en el mundo están causadas por la meningitis criptocócica, y tres cuartas partes de ellas se producen en África Subsahariana.








