EFE.- Familiares, amigos y celebridades de la música latina despiden el viernes a José José en un velorio privado en Florida, donde el cantante mexicano murió el pasado sábado a los 71 años.
La casa funeraria Caballero Rivero en la ciudad de Westchester, vecina a Miami, permanecía cerrada antes del inicio del evento, mientras el estacionamiento que rodea al edificio se mantuvo vacío para acomodar a la prensa. Por un camino marcado por barricadas metálicas se esperaba que entraran los invitados.
Entre los primeros en llegar estuvieron Maritza Martínez y su tía Nereida Martínez, de 55 y 75 años, respectivamente. Vestidas de negro, dijeron que habían sido invitadas por Sarita, la hija del apodado Príncipe de la Canción y, como llegaron temprano, esperaron paradas en el estacionamiento.
“Lo recuerdo como una persona muy especial”, dijo Maritza, quien conocía al cantante, su esposa Sara y su hija desde hace más de una década. “Siempre tenía una atención, para una firma, un abrazo, lo que fuera”, expreso mientras su tía asentía con la cabeza.
Un fanático del cantante que se identificó como Luis Brito, “El Mago de las Flores”, acercó en su vehículo un arreglo con una inmensa foto de José José rodeada de rosas amarillas y otras flores blancas y anaranjadas.
Los detalles del velorio y homenajes previstos en Miami se han mantenido casi todos en reserva, pero la familia acordó que después de la despedida en esta ciudad los restos serán trasladados a México.
Se prevé que a los servicios del viernes en la casa funeraria acudan numerosas celebridades invitadas por la familia. El edificio tiene capacidad para unas 300 personas.
El artista, cuyo verdadero nombre era José Rómulo Sosa Ortiz, vivía en el sur de la Florida desde hacía años. Aquí reside también su hija menor, Sarita, y su esposa Sara. Sus dos hijos mayores, de un matrimonio anterior, viajaron tras conocer la noticia del fallecimiento de su padre y denunciaron en un principio que su hermana menor no les ofrecía información sobre el paradero de José José ni detalles sobre los preparativos de su funeral y homenajes.
Las dos partes llegaron luego a un acuerdo informal frente al cónsul mexicano en Miami, Jonathan Chait Auerbach, y dijeron que se realizarían ceremonias tanto en Florida como en México.
Tras el velorio del viernes habría también una ceremonia pública en Miami, donde sus admiradores podrán darle el último adiós antes de que el cuerpo embalsamado del artista sea trasladado a la Ciudad de México.
El intérprete de clásicos como “El triste” y “40 y 20”, que vendió millones de discos alrededor del mundo, será homenajeado también en su país natal.
Esas ceremonias en la Ciudad de México comienzan el viernes con una jornada de karaoke en la Alameda Central, en un jardín público donde el artista comenzó su carrera durante los Domingos Familiares que organizaban por ese entonces las autoridades culturales de esa ciudad. Se espera que el público cante algunos de sus temas más conocidos, que también incluyen “Almohada”, “Amar y querer”, “He renunciado a ti”, “Preso”, “La nave del olvido” y “Me basta”, entre muchos otros.
