El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este miércoles estar «demasiado ocupado» como para ver en directo la primera audiencia pública de la investigación de la Cámara Baja para someterle a un juicio político, pero dio varias muestras de estar muy pendiente de su desarrollo.
«Es una caza de brujas, una farsa. Estoy demasiado ocupado para verla. Estoy seguro de que me informarán al respecto, no me han puesto al día todavía», dijo Trump en declaraciones a la prensa al recibir en el Despacho Oval a su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Sin embargo, inmediatamente después citó detalles de la propia audiencia: «Veo que están utilizando abogados que son abogados de televisión, los han sacado de la televisión. No me sorprende, porque (el presidente del Comité de Inteligencia, el demócrata Adam) Schiff no puede redactar sus propias preguntas».
Además, Trump retuiteó 16 mensajes relacionados con la audiencia desde su comienzo en la Cámara Baja, y antes de que empezara escribió siete tuits acerca del tema.
Trump grabó además un vídeo publicado en la cuenta oficial de Twitter de la Casa Blanca, en el que tachó la investigación liderada por los demócratas de «la mayor estafa en la historia de la política de Estados Unidos».
«No podemos permitir que esto ocurra (…). Es todo muy simple: (los demócratas) están intentado pararme porque estoy luchando por ustedes. Y nunca permitiré que eso suceda», dijo Trump en el mensaje, dirigido a sus votantes.
El mandatario opinó la semana pasada que no debería haber audiencias públicas en la investigación capitaneada por la oposición demócrata, y ha prohibido a varios de sus subordinados, entre ellos el jefe de gabinete interino Mick Mulvaney, testificar ante los comités que indagan en el caso de Ucrania.
La investigación trata de determinar si Trump abusó de su poder al presionar a Ucrania para que investigara a uno de sus rivales políticos, el ex vicepresidente Joe Biden, y si condicionó a que Kiev cumpliera con esa petición tanto la entrega de ayuda militar como la programación de una reunión en la Casa Blanca.
Los primeros testigos en comparecer en público son Bill Taylor, el embajador interino en Ucrania; y George Kent, un subsecretario de Estado adjunto responsable de la política hacia el país europeo.