Según declaraciones de Rameau Normil, comandante en jefe de la Policía Nacional, el objetivo es restablecer la paz en estos territorios, especialmente en la región metropolitana de la capital.
A finales del año pasado, La Saline fue escenario de una masacre de civiles, en las que perdieron la vida varias decenas de personas, según una investigación oficial que indexó al exdirector general del Ministerio del Interior, Fednel Monchery y agentes de las fuerzas del orden.
Desde entonces la seguridad de la zona disminuyó drásticamente y bandas tomaron el control del lucrativo territorio donde se asienta uno de los mayores mercados informales del país.
Recientemente, el presidente del Parlamento, Carl Murat Cantave, solicitó al Tribunal de Cuentas trasladar el poder judicial de la zona, y culpó los constantes enfrentamientos entre pandillas como una de las razones principales del mal funcionamiento de ambas cámaras.
Otras entidades gubernamentales movieron sus oficinas de área, en medio del constante aumento de la inseguridad.
