“Para mí, fue una gran experiencia, ya que yo era uno de los íconos de la República Dominicana”, dijo Martínez acerca la aquella serie en el 2000 ante los Astros.
Martínez ya había lanzado en el Estadio Quisqueya como integrante de los Tigres del Licey, pero para el 2000, ya era una superestrella de las Mayores.
“Aunque participé en la liga de invierno, en los momentos en que participé, no estaba tan desarrollado como el momento en que participé con los Medias Rojas de Boston aquí en el juego de Spring Training en la República Dominicana”, explicó Martínez. “Fue un momento de mucho orgullo, un momento de mucha satisfacción poder brindarle a mi país la oportunidad de ver el producto que mi país (aportaba)”.
“Además, tomando en mente el poco acceso que tienen los dominicanos, por visa, por razones económicas, de ver lo que ellos vieron crecer”, dijo Martínez. “Para mí, fue un momento de mucha satisfacción poder hacerlo”.
Guerrero militaba con los Expos bajo el mando su compatriota, Felipe Alou, en 1999 cuando Montreal se midió con los Mets en Santo Domingo. Al cañonero también le dio satisfacción montar un buen espectáculo para la afición local.
“Hay muchos niños que quieren ver a uno”, señaló Guerrero. “En los Estados Unidos, no pueden ver a uno. Uno trataba de jugar, (agotar) dos turnos, tres turnos, Estoy contento de que muchos niños puedan ver [este juego]”.
“Le da la oportunidad a la Major League de apreciar que la República Dominicana se merece la oportunidad de tener un juego del Clásico Mundial y en el futuro, quién sabe si una serie (de temporada regular) de Grandes Ligas para el pueblo dominicano”, dijo Martínez. “No todos tienen acceso de ir a los Estados Unidos”.









