Por Marino Ramírez Grullón
Cada vez que se vislumbra una crisis de cualquier índole se alinean los sectores involucrados en los llamados diálogos, en este caso díalogo post electoral municipal que por cierto será el próximo domingo cuando se realizarán las elecciones para ese renglón suspendidas a medio talle en febrero pasado.
En este caso y como en otros encuentros parecidos la desconfianza sobresale entre los actores.
Esto porque entre políticos aún haya acuerdo se teme por su cumplimiento y esta no sería la excepción.
La oposición dividida entre los Partido Revolucionario Moderno y Fuerza del Pueblo toma caminos diferentes, esa es una constante de la historia política tradicional dominicana, eso conlleva a que los resultados siempre sean cuestionados.
El Partido de la Liberación Dominicana está dando largas a la crisis para que no se resuelva nada acusan algunos de los más incrédulos, en fin pasarán las municipales, luego las presidenciales y nadie sabrá lo que originó ni culpables del machaque de febrero.
Yeny Berenice Reynoso, cuestionada desde el principio por el sector oficial decidió no aceptar la oferta del ser fiscal electoral para las elecciones que están a la vuelta de la esquina, mientras que el PLD no propone a nadie que sea de confiar por la oposición.
Así como van las cosas este diálogo incrédulo que se desarrolla en dos escenarios terminará con acusaciones y contra acusaciones nunca resueltas. Espere los resultados y verá su propia respuesta.
Mientras tanto hay que ver si el conteo de los votos de este domingo satisface a todos los partidos, es decir si la sociedad queda conforme porque aunque entiendo que de aquí al fin de semana no habrá final de diálogo, tampoco terminará por ahora.
Todo depende…si todo depende como dice la canción.
Los que pierdan reclamarán hasta lo indecible, aquí volverán al diálogo para concentrarse en buscar la calma hasta que lleguen las presidenciales y congresionales.