Por Marino Ramírez Grullón
“El Estado soy yo” proclamó en sus momentos de gloria Luis XIV monarca absoluto de la Francia de su tiempo.
Esa frase absolutista no es la que deseamos ahora de ningún Estado ni Presidente de cualquier país del mundo, pero sí necesitamos jefes de naciones y gobiernos que actúen con determinación para buscar fórmulas que salven a gran parte de la humanidad de la pandemia que nos azota.
Los gobiernos tienen que actuar con manos duras contra especuladores de dinero y del bienestar social para poner esos recursos al servicio de la medicina y los servicios sociales.
El Salvador, no es un país con mucha visibilidad aunque su historia reciente narra momentos reconocidos por todos.
En este momento el actual presidente salvadoreño, Nayib Bukele está colocando su mandato por voto popular al servicio de su pueblo.
Ha señalado a políticos corruptos, banqueros y todos aquellos señores de la economía que creen que se llevarán el dinero en sus cajas fúnebres.
Aquí necesitamos que el Presidente Danilo Medina disponga que los fondos públicos, en manos del gobierno, que manejan los banqueros y los especuladores del dinero ajeno también los entreguen para luchar contra este mal que afecta la salud, y que es invisible.
Por eso el llamado Consejo Nacional de la Seguridad Social debe dejarse de teorías y disponer de fondos a través de las AFP y las ARS para que sus verdaderos propietarios que son los trabajadores dispongan de los mismos.
Tienen esas empresas enriqueciéndose hace 17 años con recursos aportados por los trabajadores pero porque los empresarios coloquen una parte no quiere decir que se quieran quedar con todo.
Ya es hora de que las ARS dispogan la cobertura absoluta contra el CNSS tiene que reunirse es sólo una ilusión para dormir a la gente.
El Presidente medina tiene que obligarlos de alguna manera a que el dominicano común pueda disponer de esos fondos para cuidar su salud, ante una enfermedad que puede afectar seriamente el curso de la historia del país dominicano.
No es cuestión de tarjeta Solidaridad que por cierto no son los más pobres los que la tienen, no es cuestión de hospitales que por cierto no tienen estructura física y medicinal, es que hay que eliminar la exclusividad del exámen del virus, es que ahora el Estado a través de su gobierno es que tienen que tomar las medidas punitivas para que los dominicanos superen esa cruel estapa.