Gerard Piqué, futbolista del Barcelona y presidente de Kosmos, empresa organizadora de la Copa Davis, es «pesimista» con la posibilidad de que se pueda celebrar este año la competición de tenis en Madrid a finales del mes de noviembre, como está previsto inicialmente.
«Hay mucha incertidumbre. Intentamos estar al tanto de lo que dice el Consejo Superior de Deportes sobre si podremos celebrar la competición y me veo un poco pesimista porque una Copa Davis sin gente en las gradas es difícil», dijo Piqué.
La fase final de la Copa Davis, que está previsto se dispute con 18 equipos en las instalaciones de la Caja Mágica de Madrid, mismo escenario que en 2019, está fijada inicialmente del 23 al 30 de noviembre.
«Hay distintas opiniones y nadie tiene la seguridad de que vaya a ser con gente o que sea a puerta cerrada. Con las semanas tendremos más claridad. Hay que estar preparado, tenemos que trabajar con el equipo desde casa, pero hay que estar preparados por si la acabamos organizando», comentó Piqué, durante una entrevista en el programa El Partidazo #VolverEsGanar, de Movistar.
Enorme impacto económico
En plena crisis sanitaria por la COVID-19, la viabilidad de un torneo como la Copa Davis se antoja complicada por la logística de recibir a 18 selecciones, cada una con jugadores, cuerpo técnico y acompañantes. Además, en números, en 2019 la Copa Davis generó de manera directa 600 empleos expresamente para la disputa del campeonato.
Sin público en las gradas, el impacto económico en Madrid sería mínimo. En 2019 la organización cifró en 50 millones de euros ese impacto teniendo en cuenta el alojamiento, transporte, manutención, compras y el ocio. Un 26% de los espectadores llegaron desde diferentes puntos de España y un 15% del extranjero y se calculó que por día, de media, cada espectador hizo un gasto medio de 193 euros y en caso de residentes fuera de la Comunidad de Madrid se dejó 579 euros en su estancia.
Agencia EFE