Santiago de los Caballeros.- El senador Julio César Valentín, adelantó que de resultar nuevamente electo, impulsará la creación de un Procurador General exclusivamente para investigar los casos de corrupción, propuesto por la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y votado por las dos terceras partes de su Pleno.
Valentín entiende que ese proceso de selección de un Procurador Anticorrupción debe cumplir los mismos requisitos que para ser juez de la SCJ, producto de un amplio concurso de oposición y que el ejercicio del escrutinio sea público.
Entrevistado en un programa de televisión, el legislador manifestó que también promoverá que todos los integrantes de la SCJ sean jueces de carrera y recordó que actualmente lo es el 75%, porcentaje que es un logro de la Constitución de 2010.
“Nuestras propuestas legislativas han estado orientadas a la rendición de cuentas, a la institucionalidad, a la transparencia y al acceso a la información pública porque creemos en ello. Insistimos en propuestas que quizá no sean de la simpatía de todos, pero las seguimos formulando de manera permanente”, afirmó Valentín.
Sobre la corrupción
El Senador piensa que hay que investigar todos los casos en los que pueda haber visos de corrupción y estimó que cada funcionario y servidor público debe estar sujeto a la rendición de cuentas y a cualquier llamado de la Justicia.
“Abogamos porque todo caso de posible corrupción sea perseguido. Por eso he sido propulsor de la Ley de Juicios de Extinción de Dominio para el Decomiso Civil de Bienes Ilícitos, que ha sido aprobada tres veces en el Senado y perime en la Cámara de Diputados», sostuvo.
Consideró que quienes se enriquecen de manera ilícita, producto de la corrupción o del crimen organizado, hay que «darles por donde les duele: por sus bienes».
Otra propuesta de Valentín que aún no se ha aprobado es la de eliminación gradual de las exoneraciones de vehículos para los legisladores.
Congreso Unicameral
Julio César Valentín reiteró que favorece que en República Dominicana se establezca un Congreso Unicameral al considerar que esta modalidad permite mayor pluralidad y criticidad, obligando a que las iniciativas se sometan a procesos de debate más amplios, como ocurre en la Cámara de Diputados.
“Siempre he sido un defensor intransigente del unicameralismo en un país pequeño como el nuestro, pero un sistema en el que hasta para reformar la Constitución se necesiten dos períodos constitucionales, no una legislatura como se conoce aquí”, argumentó.
