(EFE).- El guardabosques de los Dodgers de Los Ángeles, A.J. Pollock, relató las experiencias que ha vivido en los últimos tres meses y las calificó como un «un viaje salvaje».
En una videoconferencia desde el Dodger Stadium recordó que su hija nació de manera prematura y que él se contagió del coronavirus.
Maddu, su hija, nació prematura tres meses el 19 de marzo y pesó 1.6 libras al nacer.
Mientras que él dio positivo al coronavirus tres meses después y se vio obligado a ponerse en cuarentena durante 14 días.
Su esposa, Kate, tuvo que permanecer alejada de Maddi durante 10 días a pesar de que ella no contrajo el virus.
«Es un sentimiento extraño. Tienes mucha alegría al ver a tu hija, pero ella pesa una libra y tu cabeza ya se ha ido», dijo.
Reconoció que en esos momentos se preguntaba «¿Cómo será el futuro? ¿Cuál es el próximo paso?’ Sí, ha sido un viaje salvaje. Ha sido muy emotivo. Y ha sido aterrador, frustrante. Son muchas emociones. Pero ella está en un muy buen lugar ahora».
Su esposa Kate permanece en Arizona esperando que Maddi, que ahora pesa más de 8 libras, sea dada de alta de la unidad de cuidados intensivos neonatales.
«Hemos sido muy afortunados y compartimos su historia con la gente que está pasando por eso; pueden ver que hay algo de esperanza y hay un escenario que puede ser bueno en lugar de todos estos pensamientos negativos de cosas que pueden salir mal», comentó.
Pollock, un jardinero de 32 años que se dirigía al segundo de un contrato de cuatro años y 55 millones de dólares, fue extremadamente cuidadoso con el nacimiento de su hija, desplazándose sólo al hospital y a entrenar.
Calificó de «aterrador» su positivo pero también de «bendición» porque dijo que ahora tiene anticuerpos contra el virus para proporcionarle un mecanismo de defensa.
Pollock es el segundo jugador de los Dodgers que ha dado positivo, junto con el cerrador Kenley Jansen.
