AP, Estados Unidos.- El dueño del Real Salt Lake de la MLS recibió una oleada de críticas el jueves, por los comentarios que hizo en un programa de radio local, después de que los jugadores de ese club protestaron contra las injusticias raciales al optar por no salir a la cancha para un partido.
“Es como si alguien te apuñalara y estás intentando encontrar la forma de sacarte el cuchillo y seguir adelante. Así es como se siente. La falta de respecto fue profundamente personal”, dijo el jueves Dell Loy Hansen en el programa matutino “Radio From Hell”.
Hansen sugirió que el asunto podría desalentarlo de continuar invirtiendo en los equipos deportivos. Además de poseer el RSL, es todueño de las Royals de Utah, en la liga femenina.
Fue uno de los cinco partidos que fueron pospuestos tras la reacción de los jugadores después de que la policía de Kenosha, Wisconsin hirió gravemente a tiros el fin de semana al ciudadano negro Jacob Blake.
Las declaraciones de Hansen generaron un reproche general.
El comisionado de la MLS Don Garber publicó un comunicado en el que dijo: “Aprecio el esfuerzo de Dell Loy Hansen por desarrollar el fútbol en Utah. Su compromiso con la MLS, la NWSL y la USL, así como al deporte juvenil ha sido significativo. Sin embargo estoy en desacuerdo con los comentarios que realizó hoy y con la forma en la que se expresó. No reflejan la opinión de la MLS”.
Las Royals, que juegan en la National Women’s Soccer League (NWSL), recientemente disputaron el torneo Challenge Cup de la liga, que se realizó en las instalaciones del equipo en Utah.
La comisionada de la NWSL Lisa Baird también emitió un comunicado.
“Los comentarios de Dell Loy Hansen sobre las protestas de los jugadores contradicen los valores de la NWSL”, indicó Baird. “’Black Lives Matter’, el racismo en el país es real y debemos seguir con el crítico trabajo de abordar el tema de la injusticia racial en el país”.
El duelo de la MLS en el Río Tinto estaba programado para ser el primero con aficionados, aunque con un límite de apenas 5.000 personas. En el programa de radio, Hansen sugirió que podría no permitir el acceso de aficionados en el futuro y que recortaría hasta 50 empleos en consecuencia.
Horas después, Hansen se refirió a su comentario en una emisora de la que es dueño, ESPN700. Dijo que había examinando la situación y se disculpó con la afición si con sus comentarios hizo pensar que no le importa el movimiento para poner fin a las injusticias raciales.
