Nueva York, AP.- Esta vez no hubo una remontada heroica de Andy Murray tras verse en desventaja de dos sets.
El fatigado cuerpo del escocés simplemente no lo permitió. Tampoco el jovencito canadiense que estaba al otro lado de la red.
Murray, tres veces monarca de torneos del Grand Slam, sigue buscando la plenitud de su tenis, tras un par de operaciones de cadera, y fue eliminado el jueves en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, al caer por 6-2, 6-3, 6-4 ante Felix Auger-Aliassime.
Quizá lo más notable es que Auger-Aliassime no enfrentó un solo break point frente a Murray, uno de los tenistas con mejor devolución en la gira.
El partido simplemente fue demasiada exigencia para Murray, un veterano de 33 años con una cadera de metal, quien apenas dos días antes disputó un maratónico duelo de cuatro horas y 39 minutos antes de vencer al japonés Yoshihito Nishioka, por 4-6, 4-6, 7-6 (5), 7-6 (4), 6-4.
Fue la décima vez que Murray se llevó una victoria en un duelo que perdía por dos sets.
Auger-Aliassime, de 20 años, estuvo sentado en su suite para ver parte de ese partido. El jueves, estaba al tanto de que no debía confiarse pese a la gran ventaja.
“En mi mente sabía a quién estaba enfrentando, a Andy Murray”, dijo Auger-Aliassime. “Uno nunca sabe qué trucos puede sacar del bolsillo”.
El encuentro ante Nishioka fue el primero de Murray en un major en casi 20 meses. El británico pensó que los problemas persistentes de cadera lo obligarían a retirarse en 2019, pero ha vuelto a la gira.
“Mientras más torneos juegas y más partidos disputas, más robusteces tu cuerpo. Es algo que me falta en realidad”, dijo.