La temporada más extraña para el golf —sin torneos durante tres meses por la pandemia de COVID-19 y sólo un major en los últimos 14 meses— terminará el lunes, cuando Estados Unidos festeja el Día del Trabajo. Es el segundo año con un formato que les da a algunos golfistas una ventaja dependiendo de cómo han jugado hasta este momento.
AP, Atlanta.- Dustin Johnson es el primer preclasificado e iniciará el Campeonato de la Gira con dos golpes de ventaja. Pero ello no es suficiente para que piense en el título de la Copa FedEx, que ya se le escapó en alguna ocasión.
“No es como que tengo una ventaja de dos tiros en la última ronda”, aseguró Johnson, quien tiene experiencia tras dilapidar una ventaja de seis golpes en la jornada final del World Golf Championship. “Aún tendré que jugar muy bien durante cuatro días si quiero ser campeón de la Copa FedEx”.
También hay jugadores como Billy Horschel y Mackenzie Hughes que iniciarán 10 golpes detrás de Johnson incluso antes de su primeros tiros en el East Lake. Tendrán que desplegar su mejor golf y recibir un poco de ayuda.
“Sé que tendré que hacer algo especial”, reconoció Horschel.
La temporada más extraña para el golf —sin torneos durante tres meses por la pandemia de COVID-19 y sólo un major en los últimos 14 meses— terminará el lunes, cuando Estados Unidos festeja el Día del Trabajo. Es el segundo año con un formato que les da a algunos golfistas una ventaja dependiendo de cómo han jugado hasta este momento.
Johnson, el jugador número uno del mundo, iniciará con 10 bajo par y dos tiros de ventaja sobre el español Jon Rahm, quien lo venció la semana pasada en el Olympia Field con un putt de 65 pies para birdie.
Rory McIlroy ganó el año pasado tras salir quinto, cinco golpes detrás. Terminó con un acumulado de 267, 13 bajo par. Aún así, necesitó que fallaran los dos mejores —Justin Thomas y Patrick Cantlay.
¿Es posible que alguien inicie 10 tiros detrás y aún así gane el bono de 15 millones de dólares?
“Sucederá algún año”, reconoció Marc Leishman. “Sólo no sé si será este año, el siguiente o después. Si los mejores tres jugadores tienen un lento inicio, un cinco (bajo par) podría estar liderando tras la primera ronda”.
Todo comenzará a desarrollarse el viernes y hay suficiente en juego para todos, principalmente dinero. El bono de 15 millones —14 millones en efectivo y un millón diferido— es sólo parte de los premios de 45,6 millones que se reparten esta semana.
Aún así, los golfistas se lo tienen que ganar. Hace un año Cantlay comenzó como el segundo clasificado y no tuvo ningún bajo par en las cuatro rondas. Cayó al 28vo puesto y se llevó 415.000 dólares. El segundo lugar obtiene 5 millones.