EFE.- La misión de la ONU para Libia (USMIL) inició hoy la segunda ronda del nuevo proceso de diálogo en medio de acusaciones de soborno y al tiempo que Rusia y Turquía prosiguen con sus esfuerzos en paralelo, al margen de Naciones Unidas.
Este segundo encuentro del llamado Foro para el Diálogo Político en Libia (FDPL), que reúne a 75 responsables de toda Libia bajo el auspicio de la jefa de la UNSMIL, Stephanie Williams, se celebra de forma telemática y tiene como principal meta consensuar un nuevo liderazgo que dirija el renovado gobierno de unidad nacional pactado en la reunión previa en Túnez.
Durante aquella primera ronda, que fue presencial y arrancó el 9 de noviembre en un hotel de lujo de la capital tunecina, los participantes del FDLP aceptaron un plan para estabilizar el país y convocar elecciones el 24 de diciembre de 2021.
Sin embargo, fracasaron a la hora de eliminar el conflicto abierto sobre las personas que deben liderar esa transición.
Sospechas de compra de voluntades
La segunda ronda arranca apenas 24 horas después de que once organizaciones libias hayan presentado una denuncia ante la Fiscalía General de Trípoli por supuestos sobornos para la compra de votos en el seno de la FDPL con el objeto de conseguir puestos de responsabilidad en el futuro gobierno de unidad y otras instituciones que se pretenden crear.
“La selección de los participantes del FDPL debería haber sido más transparente y cuidadosa y las personas cuyos nombres estuvieron manchados en el pasado con cualquier fechoría o mala conducta no deberían haber sido invitadas a formar parte del diálogo”, aseveraron las organizaciones, que representan a varios actores de la sociedad civil en el país norteafricano.
“Estamos a la espera de los resultados de la investigación que ha sido anunciada por la enviada interina de la ONU a Libia, Stephanie Williams”, agregaron en un comunicado en el que piden, además, que se excluya de las futuras reuniones a aquellos que sean hallados culpables y se les impida aspirar a ser nominados para cualquier cargo en el Consejo Presidencial y el Gobierno de transición.
El diario digital local “The Libyan Observer” recuerda que ya el miércoles pasado, “56 participantes del LPDF instaron a la UNSMIL a suspender la membresía de los sospechosos hasta que salgan los resultados de la investigación”.
Esfuerzos paralelos
La reanudación del diálogo auspiciado por la ONU coincidió este lunes con el anuncio de que el líder del Parlamento en la ciudad oriental de Tobrouk, Aquilah Saleh, viajará esta semana a Moscú para analizar de forma bilateral la situación con responsables rusos.
Así lo transmitió a la cadena de televisión rusa Sputnik el asesor de comunicación del citado organismo, Fathi al-Mirmi.
El gobierno no reconocido en el este está tutelado por el controvertido mariscal Jalifa Hafter, al que respaldan tanto Egipto como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Sudán, Rusia y Francia, entre otros estados.
Catar y Turquía, que ha enviado oficiales, armas y mercenarios, respaldan al ejecutivo reconocido y sostenido por la ONU en Trípoli (GNA), con el que Ankara ha firmado numerosos acuerdos de colaboración económica, política y militar y mantiene también reuniones en paralelo al margen de Naciones Unidas.
Ambos contendientes han establecido la línea del frente en la ciudad de Sirte, donde en los últimos días ha habido un incremento en el movimiento de tropas, mercenarios extranjeros y armamento pesado.