París, 11 dic (EFE).- Una operación internacional contra el tráfico de inmigrantes, liderada por Interpol y coordinada por la Policía Federal brasileña, ha finalizado con el arresto de 200 traficantes y la identificación de 3.500 inmigrantes ilegales en América, Europa, África y Asia.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) indicó este viernes en un comunicado que la llamada Operación Turquesa II tuvo lugar entre los pasados 27 de noviembre y 3 de diciembre.
Las autoridades de los 32 países participantes hicieron más de 50.000 comprobaciones con la base de datos de Interpol en puntos de control aéreos, terrestres y fronterizos.
En Brasil, Chile, República Dominicana, El Salvador y Uruguay se identificó a cerca de cien potenciales víctimas de trata de seres humanos, mientras que en México se detuvo al supuesto líder de una organización criminal que encerraba, amenazaba y torturaba a inmigrantes llegados en lancha desde Cuba.
El secretario general de Interpol, Jürgen Stock, señaló en la nota que conectar a las fuerzas del orden entre continentes “es crucial” para frenar esas prácticas.
Esta operación, en su opinión, demuestra que el crimen organizado sigue aprovechándose de gente vulnerable que busca una vida mejor, especialmente durante la pandemia, y les reclama grandes cantidades de dinero “con poca o ninguna preocupación por su bienestar».
En Brasil, por ejemplo, se descubrió que los migrantes pagaban unos 22.000 dólares (unos 18.000 euros) para ir hasta Estados Unidos.
Entre los países que participaron en el despliegue estuvieron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, España, Uruguay, Venezuela o Vietnam.