Las regiones que reportaron más casos positivos el 31 diciembre son Santa Cruz, con 875; La Paz, con 353; Cochabamba, con 199, y Chuquisaca, con 164, según el más reciente reporte del Ministerio de Salud de Bolivia.
La Paz, EFE.- Bolivia registró 16 fallecidos y 1.752 nuevos contagios de la covid-19 en el último día de 2020, con más de 9.100 decesos y 160.100 casos acumulados desde marzo pasado, cuando se detectó la enfermedad por primera vez en el país.
Las regiones que reportaron más casos positivos el 31 diciembre son Santa Cruz, con 875; La Paz, con 353; Cochabamba, con 199, y Chuquisaca, con 164, según el más reciente reporte del Ministerio de Salud de Bolivia.
El total nacional acumulando desde marzo es de 9.165 decesos y 160.124 casos en un país con unos once millones y medio de habitantes.
Tras al menos tres meses con cifras bajas de contagios, Bolivia ha vuelto a reportar más de mil casos diarios en los últimos días, lo que levantó las alarmas en las principales regiones y ciudades que empezaron a aplicar algunas medidas de contención.
El Gobierno de Luis Arce ha estado enfocado en reactivar la economía boliviana, duramente golpeada por la pandemia de la covid-19, con medidas como la suspensión desde diciembre de las restricciones para eventos masivos que rigieron desde marzo pasado.
El Ejecutivo boliviano firmó hace dos días un contrato para adquirir 5,2 millones de dosis de la vacuna Sputnik V contra la covid-19.
Bolivia espera una primera entrega de 1,7 millones de vacunas en marzo próximo, la segunda en abril y la tercera en mayo, además de un adelanto de 6.000 dosis este mes para empezar a inmunizar a la población más vulnerable.
El suministro será gratuito y voluntario, con miras a llegar al menos al 80 % de la población boliviana apuntando a un “regreso gradual a la nueva normalidad”, según ha afirmado el presidente Arce.
Esta semana el Gobierno de Arce también reportó su primera autoridad contagiada, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, quien se encuentra estable, según esa cartera de Estado.
Desde el pasado 25 de diciembre y hasta el próximo 8 de enero, está restringido el ingreso de pasajeros provenientes de Europa para evitar un rebrote mayor y el ingreso de la nueva variante de la covid-19 identificada en el Reino Unido.
El país recibió el jueves 40.000 pruebas de antígeno nasal dentro de un plan de testeo masivo para una detección temprana de la enfermedad.