(MLB.com), CLEVELAND.-El receptor puertorriqueño de los Indios, Robert Pérez, estaba emocionado por el comienzo de la temporada del 2020.
Recién había terminado su primer año como el careta titular del equipo y venía de ganar el Guante de Oro de la Americana, pese a haber lidiado con astillas en su tobillo.
Así que cuando se reportó a los entrenamientos de primavera (y luego a los campamentos de verano) en el 2020, estaba listo para demostrar lo que podía hacer estando en salud.
En un extraño lance hacia la primera base en el Día Inaugural, el oriundo de Mayagüez sufrió una lesión en el hombro que lo hizo lidiar con molestias en el manguito rotador por el resto de la temporada. Se perdió 18 días en la lista de lesionados y no podía ubicarse tras el plato de la manera en que le hubiese gustado. Pero luego de recibir tratamiento en el receso de temporada, Pérez finalmente está listo para hacer del 2021 su año.
Pérez le dedicó mucho esfuerzo a este receso de campaña, perdiendo 25 libras para poder contar con una mejor forma. Pero hubo muchas interrogantes luego de que el equipo tomara la decisión de contar en el roster con Pérez y Austin Hedges.
Los dos son receptores similares, con una defensa por encima del promedio, pero una ofensiva por debajo. Cuando la Tribu estaba buscando maneras de ahorrar dinero, no parecía descabellado que el equipo saliera de alguno de ellos, considerando que la opción del boricua era de US$5.5 millones y Hedges ganaría en arbitraje unos US$3 millones (terminó acordando por US$2.8 millones).
Aunque la Tribu decidió retener a ambos, Pérez sigue siendo el receptor regular y Hedges el sustituto.
“En cuanto a la ofensiva, Roberto lo ha hecho antes y el año pasado fue uno complicado para él. Austin es un trabajo en proceso, pero siempre hemos dicho que valoramos su defensa primero y lo habilidad de poder trabajar con el cuerpo de lanzadores. Por eso lo decidimos.
Afectan a muchos chicos cuando son ellos los que están detrás del plato. Y si nos aportan ofensiva, bien. Podemos seguir ganando siempre que estén desempeñándose bien en el plato”.
Con otra oportunidad de ser el receptor titular de los Indios, Pérez tendrá el chance de ganar su tercer Guante de Oro consecutivo, pero esta vez – espera – no tener que lidiar con las lesiones.
“Nadie me ha regalado nada en los últimos dos años en los que he trabajado tanto para poder estar en esta posición”, dijo Pérez. “Eso quiere decir que no doy nada por sentado detrás del plato. Si no bateo, volveré al plato para bloquear pitcheos, retirar corredores, recibir… Sé que nadie está contando con nosotros, pero sólo tenemos que salir y jugar bien para demostrarle a los críticos que están equivocados”.








