Andorra. – El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, planteó este miércoles la necesidad de que la comunidad internacional concierte sus mejores esfuerzos con el propósito de enfrentar exitosamente los enormes desafíos económicos y sociales generados por la pandemia del COVID-19.
Dijo que la República Dominicana al asumir la secretaría pro tempore de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a efectuarse en el país en 2022, trabajará arduamente para el establecimiento de un fondo de recuperación y reestructuración, que sea la base de una gran alianza regional por el desarrollo, y que facilite no solo la recuperación post-pandemia, sino el tránsito hacia un nuevo orden económico justo, verde y sobre todo sostenible.
El mandatario dominicano agradeció al Rey de España, Felipe VI y al presidente del Gobierno Español, Pedro Sánchez por su disposición de enviar vacunas contra el COVID-19 a países de América Latina.
Abinader considera un imperativo diseñar estrategias de gobernabilidad que avalen la estabilidad política y social de la región, que deben, a su vez, fundamentarse en políticas económicas dirigidas a lograr plenamente la Agenda 2030.
En un histórico discurso, en el cierre de esta Cumbre, Abinader recordó los informes de la CEPAL, que advierten sobre el severo impacto de los graves desequilibrios fiscales y el consecuente endeudamiento, frutos de la pandemia, sobre la vulnerabilidad y las necesidades de liquidez de la región.
En ese contexto, el mandatario observó que ello provocará una profundización de las brechas del financiamiento en la región latinoamericana.
Abinader dijo que los países desarrollados deberían motorizar acciones para incentivar y canalizar nuevos capitales, y, así mitigar los efectos negativos dejados por la pandemia.
El presidente Abinader al hablar tras asumir la República Dominicana, la presidencia pro tempore para el montaje y organización de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a efectuarse en el país en 2022, resaltó la vulnerabilidad y necesidades de liquidez de la región, tal como lo señaló la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
“La región necesitará nuevos e ingentes recursos económicos para fortalecer las perspectivas de crecimiento, y deberían ser los países desarrollados los llamados a efectuar un mayor esfuerzo para canalizar estos capitales, que nos permitan mitigar los efectos del endeudamiento derivado de la pandemia y relanzar nuestro crecimiento”, enfatizó el Jefe de Estado.
Financiamiento internacional
Abinader recordó que en la historia reciente, en el ámbito financiero internacional, se tienen ejemplos, como en el caso de los bonos Brady a principios de los noventa y la crisis financiera de 2008, en los que la cooperación bilateral y multilateral fue fundamental para superar coyunturas que amenazaban con destruir los cimientos del crecimiento y de la prosperidad.
Valoró asimismo, la propuesta que el gobierno de Costa Rica presentó a las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre, orientada a la creación de un “Fondo para Aliviar la Economía COVID-19”, indicando que, “se trata de un sólido punto de partida para que en el contexto de esta conferencia nos enfoquemos en lograr un apoyo significativo para este objetivo”, expuso el presidente Abinader.