EFE. – Episodios de violencia y desórdenes volvieron este sábado a Bogotá, Cali y otras ciudades de Colombia en el cuarto día de protestas contra la reforma fiscal del Gobierno colombiano, que coincidió con el Primero de Mayo, celebración de los trabajadores que transcurrió pacífica en las primeras horas del día.
Los disturbios comenzaron en la céntrica Plaza de Bolívar al final de la tarde y se propagaron por otros puntos de la ciudad, llegando incluso hasta la zona norte, donde una multitud que se congregó frente al condominio donde tiene su residencia privada el presidente colombiano, Iván Duque, para expresar su inconformismo con el Gobierno, fue dispersada con gases por la Policía.
La Policía utilizó además tanquetas para abrir el paso por la Carrera Séptima a la altura de la Calle 145 donde está la residencia del presidente.
En la misma zona norte de Bogotá hubo saqueos al almacén del barrio Country de la cadena de supermercados Éxito y encapuchados rompieron vidrios de bancos y comercios.
“Tras una jornada tranquila, grupos violentos vandalizaron comercios en el norte y el centro, lo que obligó la intervención de la Policía”, informó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
La mandataria añadió que lamentaba que estos hechos empañen una “jornada de juventud y justas reivindicaciones. La violencia y el vandalismo nada solucionan solo empeoran todo”.
Las autoridades no informaron de lesionados este sábado, pero el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, informó que tres personas murieron en Cali en los últimos días en situaciones vinculadas con las protestas y que otros tres decesos están en verificación.
Esta semana también se informó de un fallecimiento en Neiva, capital del departamento del Huila, mientras que en Soacha, localidad aledaña a Bogotá, fue asesinado a cuchilladas el capitán de la Policía Jesús Alberto Solano.
A raíz de los desórdenes de este sábado en Bogotá, la empresa Transmilenio canceló la operación “en todas las troncales del sistema por no tener garantías de seguridad para usuarios”.
MULTITUDES EN LAS CALLES DE CALI
Las manifestaciones más multitudinarias volvieron a darse en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca y tercera ciudad del país, donde decenas de miles de personas se reunieron en el sector conocido como Loma de la Cruz y en otro llamado Puerto Rellena, que a raíz de las protestas es llamado ahora Puerto Resistencia.
Las manifestaciones en Cali, en las que predominaron los colores de la bandera nacional, transcurrieron en su mayor parte en calma y en un ambiente festivo, salvo unos conatos de enfrentamientos con la Policía en la salida hacia Palmira.
A Cali llegaron este sábado cuatro “chivas” (autobuses típicos de pasajeros en la zonas de montaña de Colombia) llevando a decenas de indígenas del vecino departamento del Cauca para reforzar las protestas contra la reforma tributaria que aunque Duque ya anunció que modificará no ha sido suficiente para calmar los ánimos.
A pesar de las recomendaciones de las autoridades para evitar los tumultos debido a la pandemia de covid-19, que está en su tercer pico en el país, en Cali había muchos manifestantes sin usar la mascarilla de protección contra el coronavirus.
DERRIBAN ESTATUA DEL PRÓCER NARIÑO
También hubo protestas en Pasto, capital del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, donde una turba derribó la estatua del prócer Antonio Nariño (1765-1823), considerado el Precursor de la Independencia de Colombia.
El pasado miércoles, primer día de las protestas, indígenas misak derribaron en Cali la estatua del fundador de la ciudad, el conquistador español Sebastián de Belalcázar.