(CNN) — La nave propulsada por cohetes de Virgin Galactic, que transportaba a dos pilotos, se elevó a la atmósfera superior en su tercera misión para llegar al espacio.
El éxito lleva a Virgin Galactic a comenzar a enviar al espacio a clientes que pagan durante el próximo año, mientras la compañía trabaja para terminar su campaña de prueba en su nueva sede en Nuevo México.
Spaceplane VSS Unity alcanzó una altitud de 89 kilómetros, según la compañía. El gobierno de Estados Unidos reconoce la marca de 80 kilómetros como el borde del espacio. La compañía tuiteó el sábado por la mañana que el vuelo espacial realizó experimentos tecnológicos para el Programa de Oportunidades de Vuelo de la NASA.
La noticia del vuelo de prueba de Virgin Galactic pareció alentar a los inversores a principios de semana, ya que el miércoles las acciones subieron más del 14%.
El vuelo del sábado se realizó después de que el último intento de vuelo espacial de Virgin Galactic terminara abruptamente cuando el motor del cohete que impulsa la nave espacial, llamado VSS Unity, no se encendió, lo que retrasó por meses el programa de pruebas de la compañía.
Virgin Galactic, fundada por el multimillonario británico Richard Branson en 2004, lleva años comprometiéndose a llevar sus clientes a breves vuelos panorámicos en el espacio suborbital. Sin embargo, la compañía se ha enfrentado a una serie de complicaciones y retrasos, incluido un accidente de vuelo de prueba en 2014 en el que murió un piloto.