(EFE)-Francia se abrió este miércoles al turismo extranjero coincidiendo con el inicio de una nueva fase de la desescalada que supone el levantamiento de muchas restricciones, que han impedido durante más de siete meses servir en el interior de bares y restaurantes por la pandemia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se felicitó en su cuenta de Twitter de que se haya podido llegar a esta nueva etapa que implica también un aumento de los aforos en los comercios, en los museos, en los cines, teatros y salas de espectáculos, que como los estadios deportivos podrán recibir hasta 5.000 espectadores.