Según el anfitrión de la reunión que se desarrolló durante tres días en un hotel del condado inglés de Cornualles, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido se comprometieron a hacer el aporte antes de que finalice 2022.
Me complace anunciar que este fin de semana los líderes (del G7) prometieron donar más de mil millones de dosis a los países pobres, ya sea de forma directa o a través del programa Covax (auspiciado por la Organización Mundial de la Salud), aseveró Johnson, quien recalcó que el Reino Unido aportará 100 millones de vacunas.
El gobernante conservador aseguró igualmente que los líderes de siete de las naciones más industrializadas del planeta también se comprometieron a reducir las emisiones de gases contaminantes causantes del cambio climático y a dejar de utilizar el carbón vegetal como fuente de energía.
Admitió, sin embargo, que no va a ser fácil recaudar los 140 mil millones de dólares que el G7 prometió aportar para frenar el cambio climático.
Al final del encuentro, primero que se desarrolla de forma presencial desde hace casi dos años debido a la pandemia de Covid-19, los líderes del bloque apoyaron la aplicación de un impuesto mínimo global de 15 por ciento a las trasnacionales.
La Declaración de Carbis Bay, que toma el nombre del hotel donde se desarrolló la cumbre, también critica a China y Rusia, los dos principales competidores del grupo, por supuestas violaciones de los derechos humanos y prácticas desestabilizadoras, respectivamente, aunque aboga por construir relaciones más estables y predecibles con Moscú.
Durante la rueda de prensa final, Johnson negó que el Brexit, y sobre todo la implementación del Protocolo para Irlanda del Norte, fuera la nota discordante de la reunión, sobre todo después de que el presidente francés habría insinuado que esa provincia británica no es parte del Reino Unido.
Aunque se negó a confirmar las versiones de la prensa local sobre el encuentro bilateral de la víspera, el primer ministro británico recalcó tras salir de la Unión Europea el año pasado, el Reino Unido está decidido a hacer respetar su integridad territorial y su soberanía.