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Dra. Claudia Hernandez
Haití y la República Dominicana comparten una frontera de 380 km a lo largo de la cual se ubican 16 comunas (municipios) del lado haitiano con una población de 698.148 personas (IHSI, 2008). En la frontera oeste de la República Dominicana existen cinco provincias ocupadas por 308.979 habitantes (véase el anexo). Los principales intercambios en las fronteras de estos dos países, por orden de importancia, se dan entre las comunas de Malpasse/Fond Parisien (Haití) y la población de Jimani (República Dominicana), así como entre la comuna de Ouanaminthe (Haití) y la provincia contigua de Dajabón (República Dominicana). Otros puntos relevantes de intercambio se sitúan entre la comuna de Belladère (Haití) y la población de Comendador en el municipio de Elías Piñas (República Dominicana), y entre Anses à Pitres (Haití) y Pedernales (República Dominicana).Otras investigaciones, además de documentar las características sociodemográficas de los inmigrantes haitianos, también avanzan en el conocimiento de las rutas migratorias y sus lugares de destino. En este sentido, el trabajo de López y De Moya (1999) identifica tres de estas rutas: 1. Desde Dajabón y Jimaní (de la bahía de Manzanillo hasta Restauración) hasta el Cibao (Esperanza, Montellano, San Francisco de Macorís, La Vega) para cultivar el azúcar y el arroz, y Santo Domingo para la industria de la construcción. 2. Desde Jimaní, Elías Piña y Pedernales hasta los campos de tomate y melones de San Juan de la Maguana, las siembras de café en Barahona y los ingenios azucareros del sur (Barahona, Haina) y sudeste (San Pedro de Macorís, La Romana, Hato Mayor e Higüey). 3. Las rutas de evasión: áreas limítrofes donde se intercambian productos en mercados comerciales entre las naciones (como Ouanaminthe/Juana Méndez, Jimaní/Mal Passe, Dajabón y Pedernales). Las montañas de la Sierra de Bahoruco, hacia el sur, para llegar a Pedernales. A través del mar en pequeñas embarcaciones de motor (“yolas”), al sur de la isla, desembarcando por playas de Pedernales.
A diferencia de la situación en otras regiones fronterizas (Colombia-Ecuador, México- Guatemala, entre otras), en el caso de Haití-República Dominicana la dinámica migratoria no se restringe a una cuestión fronteriza o a una región particular. Por el contrario, la inmigración haitiana está dispersa en varias regiones y departamentos de la República Dominicana, lo que provoca que las problemáticas específicas de la zona fronteriza se diluyan en el contexto más amplio de la numerosa migración haitiana repartida por todo el país.