EFE.- Para el escritor mexicano Pedro Ángel Palou la conmemoración de los 500 años de la caída de Tenochtitlan es un pretexto para cambiar la idea falsa, mediante su pódcast y otros proyectos, de que los mexicanos son unos perdedores y esta es la herencia de su pasado.
«Desde la primaria en México te enseñan una historia derrotista; los españoles nos ganaron, los gringos nos ganaron en el siglo XIX, se llevaron la mitad de nuestro territorio; en fútbol siempre perdemos en penaltis y yo quiero desmitificar eso», asegura este domingo en entrevista a Efe el autor.
Palou, ganador del prestigioso premio Xavier Villaurrutia y acreedor de otras numerosas distinciones, es autor de una serie pódcast de 10 episodios titulada «La caída: Tenochtitlán», transmitida en la plataforma de pódcast Himalaya Pro, en la cual el novelista aspira a llegar a los lectores y también a quienes no lo son.
«Con el pódcast llegas a un público distinto, que le tiene miedo al libro, a la solemnidad de la historia. Ahora pueden ponerse los audífonos y en 15 minutos reciben información suficiente para sacudir sus certezas históricas», explica.
La serie de Palou (Puebla, 1966) cuenta que en realidad no fueron los mexicanos los que perdieron con los españoles, sino los mexicas, un grupo particular, derrotados en una guerra de alianzas con sus grandes enemigos como protagonistas.
«En un momento de esta guerra hay 10.000 soldados indígenas y apenas 800 españoles contra la infantería mexica, lo que pasa es que después de Porfirio Díaz y la Revolución Mexicana (1910) se nos hizo creer que éramos una nación monolítica, unitaria. Como dice la lingüista Yasnaya Elena, somos un país pluriétnico, un conjunto de naciones», apunta.
Los 10 capítulos de la serie sobre Tenochtitlan desmienten mitos como que los mexicanos quedaron impresionados por los espejos que los españoles le cambiaron por oro o que la Malinche, madre de un hijo del conquistador Hernán Cortés, era una traidora.
«Los mexicas tenían espejos de obsidiana tan bellos como el azogue, no necesitaban los de los españoles, y los regalos de Moctezuma a Cortés fueron mejores que los de Cortés a Moctezuma. En cuanto a la Malinche, hoy sabemos que fue víctima de un secuestro, una princesa maya regalada en tributo», recuerda.
Palou dice que no hay evidencia de un amor entre Cortés y la Malinche y cuando pudo, el español mandó a buscar a Cuba a su esposa Catalina Juárez, la Marcaida, y al no necesitar más a la indígena, la casó con un soldado de tercera.
«No la casa con un capitán general, no la considera importante. La Malinche fue una mujer que usó como usó a otras mujeres, que violó», agrega.
TRADICIONES Y COSTUMBRES
Una de la parte más rica de las narraciones del escritor es la referente a las costumbres de los mexicas, que no tomaban alcohol antes de ser ancianos, eran higiénicos, no robaban y no eran corruptos.
«Los frailes, los sacerdotes al reescribir la historia, las élites, nos han metido en la cabeza que llegaron unos seres superiores militarmente, científicamente más civilizados ante un cuerpo bárbaro que sacrificaba humanos, no tenían sofisticación y ellos los llevaron a la modernidad», insiste.
Autor de novelas históricas sobre Pacho Villa, Porfirio Díaz, Lázaro Cárdenas y otros iconos de la historia de México, Palou es un estudioso de la historia, que destaca el aporte de investigadores como la canadiense Barbara Mundy o el inglés-estadounidense Matthew Restall, renovadores de la historiografía y la arqueología mexicana, cuyos trabajos elogia en la serie.
Para el escritor, que prepara una novela sobre los mexicas que se publicará en el 2022, es un exceso decir que los mexicanos llevan dentro el gen de la corrupción, como afirman algunos, y cree que es posible eliminar la fama de corruptos de quienes tienen el poder.
Estos proyectos del escritor mexicano van en la línea del maratón de ceremonias que el Gobierno mexicano ha preparado a lo largo de 2021 para conmemorar, entre otras efemérides, los 500 años de la conquista de Hernán Cortés (1521), ahora renombrada como «resistencia indígena».