La dignataria enfatizó que resulta imposible entender la economía de Venezuela sin reconocer el impacto de las medidas coercitivas unilaterales implementadas por Estados Unidos contra el país.
En tal sentido, Rodríguez recordó la creación por parte del Ejecutivo bolivariano del Centro Internacional de Inversión Productiva, el cual posee un observatorio de las acciones de asfixia económica adoptadas por Washington.
Asimismo, la vicepresidenta de Venezuela llamó a profundizar en el análisis de cómo el sector privado se vio afectado durante los últimos años por los efectos de las denominadas sanciones.
Entre los países sometidos a tales medidas, violatorias del derecho internacional, la nación sudamericana es la quinta con mayor cantidad de empresas sancionadas, denunció la vicemandataria, al condenar además los continuos ataques al sistema de cambio y a la moneda nacional, el bolívar, lo cual dificulta aún más los procesos productivos.
Ante este escenario, Rodríguez destacó la importancia de fortalecer las iniciativas de diálogo político y económico entre el Gobierno y el sector empresarial, en pos de la recuperación de la capacidad productiva y el desarrollo de potencialidades.
Al respecto, la dignataria aseveró que todas las propuestas en materia económica presentadas por Fedecámaras han sido escuchadas, aunque algunas no fueron atendidas por constituir divergencias, lo cual no resultó impedimento para avanzar en los procesos de concertación.