EFE.- El Sevilla y el Paris Saint-Germain empataron 2-2 en un amistoso entretenido e igualado disputado en Faro (Portugal), en cuyas inmediaciones ambos equipos realizan sus concentraciones de pretemporada, y en el que los andaluces dejaron escapar el triunfo en los minutos finales.
El conjunto francés, a pesar de la ausencia de sus principales estrellas (Neymar, Mbappé, Sergio Ramos, Di María o Verrati, entre otros), tuvo la primera ocasión del encuentro, una combinación vertiginosa entre Draxler e Icardi que terminó con una asistencia del alemán a Achraf, que se plantó delante de Bono, pero perdió el duelo mano a mano con su compatriota.
Los sevillistas presionaban con el bloque muy alto, lo que propició alguna pérdida del PSG en zona peligrosa, como el balón que Suso Fernández robó a Ander Herrera y se lo cedió a Ivan Rakitic para que el croata ensayase un disparo ajustado que atrapó el costarricense Keylor Navas junto a su poste izquierdo.
Joan Jordán, con molestias, abandonó el partido antes de la media hora y su sustituto, el canterano Pedro Ortiz, conectó en su primera intervención con el marroquí Youssef En-Nesyri, quien fue trabado por el meta costarricense en su salida desesperada y Rakitic abrió el marcador al ejecutar por bajo el penalti.
Nada más comenzar la segunda mitad, los parisinos empataron con una acción colectiva maravillosa hilada por el galo Arnaud Kalimuendo, que tocó el balón tres veces, la primera cerca de su propia área y la última junto a la línea de fondo, desde donde dispensó el pase de la muerte que remató Icardi a gol al borde del área pequeña.
El encuentro se desbocó en los minutos siguientes, con muchas llegadas y escaso control en el medio campo, y fue el Sevilla el que sacó partido de esta fase, en una contra que condujo el argentino Lucas Ocampos por la izquierda hasta que conectó con Óscar, que enroscó su tiro desde la frontal para ponérsela imposible al portero.
Como es habitual en este tipo de encuentros, el ritmo decayó con el carrusel de cambios de ambos entrenadores, el argentino Mauricio Pochettino y Julen Lopetegu.
