EFE.-El fin de la ocupación estadounidense en Afganistán después de casi dos décadas de conflicto ha expuesto los nuevos desafíos que debe afrontar el régimen talibán, como la formación de un Gobierno o la necesidad de reactivar la economía.
La ausencia de un Gobierno desde que los insurgentes tomaron el control de Kabul el pasado 15 de agosto, ha sumergido a Afganistán en una dramática crisis de liquidez, con miles de afganos frente a los pocos bancos abiertos para tratar de obtener algo de efectivo.