La aclaración sale a la luz luego que el excomisionado de Gobierno, Bed-Ford Claude, solicitara los registros telefónicos del primer ministro Ariel Henry, como parte de la investigación del asesinato del expresidente Jovenel Moïse.
Esa empresa informó que no tiene acceso a ninguna conversación de sus clientes ya sea por llamadas telefónicas, SMS, BIP, Whatsapp, Signal, Telegram u otras aplicaciones.
Asimismo aseguró que está en la obligación de cooperar con la justicia y proporcionar toda la información que requiera la ley.
‘Digicel es una empresa privada y asegura a la población en general que siempre seguirá colaborando con la justicia de acuerdo a la ley’, afirmó la compañía en un comunicado.
La víspera Bed-Ford solicitó formalmente al juez que investiga el magnicidio, Gary Orélien, indagar las conversaciones entre el jefe de Gobierno y Joseph Felix Badio, acusado de dar la orden de asesinato y planificar el ataque.
Como respuesta Henry despidió a Bed-Ford e instaló su reemplazo el martes, en las misma jornada en debía asistir a una audiencia con el comisionado de Gobierno.