Estados Unidos expresó su “seria preocupación” en relación a la reforma eléctrica nacionalista propuesta por el presidente de México, dijo el embajador Ken Salazar, haciéndose eco de las crecientes críticas del Congreso sobre el trato que da la nación a las empresas privadas.
“Quiero aprender más sobre el ímpetu de la reforma constitucional propuesta”, dijo Salazar en un tuit el miércoles por la noche.
Estas palabras llegan justo un día antes de que el líder del partido gobernante de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier dijera que espera que para mediados de abril del próximo año, el Congreso y las legislaturas locales hayan aprobado plenamente el proyecto de ley eléctrica nacionalista del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De adoptarse los cambios a la constitución, las emisiones de carbono de México corren el riesgo de dispararse hasta en un 65% y los costos de la electricidad podrían aumentar, según el borrador de un informe del Laboratorio Nacional de Energía Renovable del Departamento de Energía de EE.UU. al que tuvo acceso Bloomberg News.
Los comentarios de Salazar se producen después de que decenas de legisladores republicanos instaron a la Administración Biden a presionar a México por acciones discriminatorias que perjudican a las empresas energéticas y a los trabajadores estadounidenses.
Los planes del presidente Andrés Manuel López Obrador de privilegiar a las empresas estatales de petróleo y electricidad violan los términos del Acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, conocido como T-MEC, que firmó su Administración el año pasado, escribieron los 40 legisladores en una carta fechada este miércoles.
“La abrumadora lista de acciones discriminatorias ha superado durante mucho tiempo el punto de ‘meramente’ plantear serias preguntas” sobre los compromisos de López Obrador con la letra y el espíritu del T-MEC, dijeron los legisladores.
“De hecho, sugieren que el Gobierno mexicano está intentando de manera proactiva promulgar políticas y tomar acciones que violen y socaven el tratado. Los informes recientes de acciones discriminatorias contra empresas estadounidenses requieren una respuesta oportuna y clara”.
AMLO, como se conoce al presidente mexicano, se ha opuesto desde el principio a las reformas energéticas promulgadas en 2013-14 que pusieron fin a casi ocho décadas de nacionalización energética.
Desde que asumió el cargo a fines de 2018, se comprometió a devolver a la compañía petróleo estatal Petróleos Mexicanos, conocida como Pemex, y a la empresa de electricidad CFE a su antigua gloria al reducir la participación del sector privado en la industria.
La carta de los congresistas surge a días de que López Obrador llegue a Nueva York para participar en la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, apenas su segundo viaje fuera de México desde que asumió el cargo hace casi tres años. México, que compite anualmente con Canadá y China por ser el principal socio comercial de EE.UU.
también se enfrentó recientemente con la Administración de Biden por las reglas para el contenido automotriz regional en el T-MEC.
