yAHOO.- Al parecer, uno de los principales jefes militares de Vladimir Putin fue detenido esta semana, cuando el presidente ruso se propone “purificar” sus filas de aparentes traidores.
El general Roman Gavrilov, jefe adjunto de la guardia nacional, fue detenido en una supuesta purga de jefes militares y de inteligencia por parte del servicio de seguridad estatal FSB, según fuentes citadas por Bellingcat, el grupo de periodismo de investigación.
Las fuerzas rusas se han topado con una fuerte resistencia ucraniana desde que Moscú lanzó la invasión el 24 de febrero.
EE.UU. afirma que hasta ahora han muerto al menos 7.000 soldados rusos.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró a principios de esta semana que sus fuerzas habían sufrido unas 1.300 bajas.
Las pérdidas y la lentitud de la invasión habrían enfadado a Putin, que esta semana arremetió contra los “traidores” en unas declaraciones televisadas.
“El pueblo ruso es capaz de distinguir entre los verdaderos patriotas y la escoria y los traidores, y simplemente los escupe como a una mosca que se les mete en la boca”, expresó en una reunión de su gabinete por Internet.
“Estoy convencido de que una autodepuración natural y necesaria de la sociedad fortalecerá nuestro país”, añadió.
James Heappey, ministro de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, subrayó que el lenguaje de Putin era “fanático” y “enormemente peligroso”.
“Hay una desesperación que podría hacerle considerar un curso de acción que veríamos como muy peligroso”, declaró Heappey a The Telegraph el jueves.
“Estoy profundamente preocupado por el estado de ánimo en el que se encuentra y por lo desesperado que puede llegar a estar”.
Los acontecimientos con el Kremlin eran una prueba de la “discordia real” en la cúpula del alto mando ruso, añadió.
Rusia amplió sus ataques con misiles a Lviv, en el oeste de Ucrania, cuando los servicios de inteligencia británicos sugirieron que la invasión de Putin solo había hecho “progresos mínimos” esta semana.














