La Guardia Costera de EE.UU. indicó que ha incrementado «significativamente su patrullaje» en el Paso de Barlovento (Paso de los Vientos), un estrecho en aguas del Caribe entre Cuba y la isla Española (Haití y República Dominicana), ante la ola migratoria de haitianos que intentan alcanzar territorio estadounidense.
En un comunicado redactado en inglés, francés y creole, el contraalmirante del Séptimo Distrito de los guardacostas, Brendan McPherson, señaló que este aumento de vigilancia se extiende también a todas las «aproximaciones al sureste de Estados Unidos» con el fin de «interceptar y rescatar a inmigrantes en embarcaciones sobrecargadas e inseguras».
«Estas travesías ilegales son siempre peligrosas y con frecuencia mortales», advirtió McPherson.
Este aviso de la Guardia Costera se produce cuando en poco más de una semana casi 500 haitianos han sido interceptados a su llegada a las costas de Florida a bordo de abarrotadas embarcaciones.
Para Marlene Bastien, una activista de origen haitiano radicada en Miami (Florida), se trata de una «huida desesperada» del caos y la violencia rampante que reinan en Haití, según dijo recientemente a Efe.
El comandante del Distrito 7 añadió que su institución trabaja estrechamente con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Defensa (DOD) para «prevenir estos viajes de inmigrantes ilegales y protegerles de contrabandistas sin escrúpulos».
Y dejó claro que «cualquiera que intente entrar ilegalmente en Estados Unidos por mar debe esperar ser repatriado tras las interceptación».
El 14 de marzo pasado 123 haitianos fueron aprehendidos por efectivos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), con ayuda de la Guardia Costera y otras agencias federales y locales, tras su desembarco en una zona residencial en los Cayos de Florida.
Esta operación se dio luego de que las autoridades interceptaran el pasado 6 de marzo a 356 haitianos frente a las costas de Cayo Largo, otra ciudad de este conjunto de islas en el extremo sur del estado. Como en el caso anterior, los haitianos se hallaban a bordo de una atestada y frágil embarcación.