INFOBAE. Con el objetivo de ofrecer un servicio más sostenible y eficaz, Amazon inició en 2019 un proyecto para repartir sus productos a través de un robot domiciliario que se movía por las calles e iba a la dirección de cada persona. Un plan que llegó a su fin.
La finalización de estas pruebas no quiere decir que se vaya a pasar a otra fase, sino que la empresa pausó la implementación porqué encontró fallas en el proceso y reducirá el personal que está trabajando en él.
Durante nuestras limitadas pruebas de campo para Scout, hemos trabajado para crear una experiencia de reparto única, pero hemos aprendido desde el feedback que había aspectos del programa que no cumplían los requisitos de los clientes”, afirmó un portavoz de Amazon a The Registrer.
Esto no quiere decir que la compañía va a cerrar el proyecto y olvidarse de Scout, cómo se llamó al robot, sino que el equipo de 400 empleados que estaban enfocados en él, ahora será un grupo más reducido que buscará la manera de convertirlo en un mejor servicio.







