Santo Domingo.- El Ministerio de Economía, a través de la Dirección de Análisis Económico Sectorial (DAES), informa que el Boletín de Competitividad Sectorial (BCS) 2022, posiciona a la República Dominicana en varios aspectos por encima de los promedios regionales.
En específico, de acuerdo con el informe, el país exhibe niveles de competitividad superiores al promedio latinoamericano en cinco sectores económicos: agropecuaria, industrias, turismo, transporte y logística, y administración pública.
Puntualiza que este resultado también se observa en los ejes transversales: mercado laboral, género y clima de negocios.
La publicación destaca que, de estas, industrias, turismo, transporte y logística, género y clima de negocios se constituyen en los pilares de la competitividad del país, al posicionarse por encima de los niveles regionales, a la vez que presentan mejoras en el tiempo.
A pesar de que en estas áreas República Dominicana se encuentra en una posición favorable frente a América Latina y el Caribe (ALC), al comparar los resultados del país con años anteriores se observan retrocesos en algunos indicadores de agropecuaria y mercado laboral como resultado del impacto de la pandemia y los procesos inflacionarios derivados de la misma.
Por otro lado, sostiene que las áreas como energía, educación, salud, institucionalidad, economía digital, innovación y desarrollo, territorio y medio ambiente muestran un desempeño negativo frente a la región. Estas áreas se caracterizan por requerir transformaciones estructurales para mejorar su competitividad, las cuales son visibles en el largo plazo.
Pese a estos resultados, el BCS 2022 destaca como importante que en estas áreas se han detectado ciertos avances con respecto a los niveles alcanzados por el país en periodos anteriores, es decir, aunque mantiene una posición desfavorable con respecto a los pares latinoamericanos, en los últimos años la brecha se ha reducido.
Agrega que este resultado no ha sido el caso de los ejes transversales innovación y desarrollo y medio ambiente, los cuales representan los desafíos más importantes para el país en términos de competitividad.
Mirada a la competitividad: sectores económicos
El BCS 2022 sostiene que, en agropecuaria, el país continúa sosteniendo una producción bruta per cápita por encima de la media regional, acompañada de importantes rendimientos económicos por hectárea cosechada. A pesar de estos resultados, los precios al productor presentaron niveles superiores al conjunto de competidores latinoamericanos como consecuencia de los procesos inflacionarios internos y externos.
En cuanto al sector industrial, indica que la competitividad del país experimentó una variación positiva en la cuota de exportaciones manufactureras hacia Estados Unidos, superior a la registrada en la región. No obstante, sostiene que el 29.8 % del valor de las exportaciones dominicanas hacia este destino se encontraron clasificadas como oportunidades perdidas.
Destaca que el sector energético presentó un mayor nivel de eficiencia en el uso de la energía respecto a la intensidad energética regional. Sin embargo, puntualiza que son tareas pendientes mejorar la autosuficiencia y la transición energética, ya que estas se encuentran por debajo del promedio de ALC.
Resalta que la llegada de turistas internacionales logró una mayor recuperación que los promedios latinoamericanos. También, el índice de desarrollo de viajes y turismo indicó un buen desempeño en los subíndices de entorno favorable, política y habilitación, infraestructura y sostenibilidad.
En cuanto a transporte y logística, añade que el país registró un desempeño positivo y superior al de la región en todos los indicadores considerados; dentro de estos, el índice de conectividad marítima y de conectividad marítima bilateral con Estados Unidos.
En relación con la relevancia del sistema educativo para la economía, el cual mide que también este satisface las necesidades de una economía competitiva, el país se colocó por debajo del promedio de ALC. Asimismo, los indicadores de desempeño estudiantil revelaron brechas importantes con respecto a la región. En ambos casos, se observaron avances al comparar con años anteriores.
El sector de salud, señalado con un desempeño negativo, reveló importantes brechas con los países de la región en lo que se refiere a la prevención, sistema de salud, normas y riesgos asociados a la seguridad sanitaria. Asimismo, presentó resultados peores a los promedios de ALC en estadísticas vitales de salud como la tasa de fertilidad en adolescentes, tasa de mortalidad infantil y tasa de mortalidad en menores de 5 años.
Por otro lado, puntualiza que la administración pública se colocó por encima del promedio latinoamericano en cuatro de los seis indicadores mundiales de buen gobierno. Asimismo, al comparar con el periodo anterior, el país logró avances en todos los indicadores de buen gobierno, destacándose: efectividad del gobierno, imperio de la ley y control de la corrupción. Sin embargo, el país mostró menos estabilidad que la región en el componente de servicios públicos del índice de estados frágiles.