(Prensa Latina) Hechos de violencia ocurridos hace una semana en Villa Mella, Santo Domingo Norte, en los cuales hubo que lamentar la muerte de tres personas, mantienen hoy en tensión a los dominicanos.
Este sábado, establecimientos y centros comerciales del mencionado sector capitalino reabrieron sus puertas para continuar con la venta de sus productos, pero según expresaron a la prensa residentes en el lugar, la tensión, miedo y temor por los constantes actos delictivos, reinan allí.
Sus habitantes están atentos a cualquier movimiento extraño, con la incertidumbre de no saber qué pasará luego del tiroteo ocurrido en el colmado Nuevo Mundo, situado en la comunidad de Vietnam.
A pesar de que la Policía Nacional tiene tomado el lugar para evitar s extienda la ola de violencia, un audio circulado el pasado jueves en el cual se amenaza a quienes viven en la Villa con vengar a los caídos en el suceso, provocó el encierro de los lugareños para evitar males mayores.
No existe una vida normal en la zona a pesar del intenso patrullaje policial por parte de diferentes fuerzas uniformadas y hasta los niños sufren al no ser llevados por sus padres a las escuelas.
El ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez, dijo que la intervención en Villa Mella implica no sólo la persecución y prevención del delito, sino los programas sociales del Gobierno.
Por el momento, se redujo de manera temporal desde hoy el expendio de bebidas alcohólicas en el municipio, con el fin de contrarrestar los disturbios .
Las medida prohíbe el consumo y expendio de ese tipo de bebidas en todo establecimiento comercial de lunes a domingo a partir de la medianoche hasta las 08:00, hora local.
