INFOBAE.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reconoció que no ve “ninguna evidencia” de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, esté preparado para sentarse a la mesa de negociaciones para pactar la paz en Ucrania.
Cuestionado sobre esta posibilidad, Blinken lamentó que el mandatario ruso parece avanzar “en la dirección opuesta”, con lo que “la verdadera pregunta es si Rusia llegará a un punto en el que esté genuinamente preparada para poner fin a su agresión”.
Parte de la comunidad internacional, incluidos aquellos países que se han declarado como neutrales en el conflicto, ha manifestado en las últimas semanas la necesidad de alcanzar la paz en un conflicto que, para el Pentágono, parece estar enquistándose.
En este sentido destaca la posición de China, que formuló una propuesta de paz mientras que desde Estados Unidos se les acusa de estar planeando suministrar armamento a Rusia. Esto no solo fue desmentido desde Moscú y Beijing, sino que Kiev reconoció que a día de hoy no hay indicios de tal apoyo.
Al respecto de esta propuesta se refirió también Blinken, quien puso en valor que el documento alberga “elementos positivos”, si bien ha instado al gigante asiático a expresar su compromiso genuino con la soberanía nacional e integridad territorial ucraniana.
Por otra parte, el Gobierno de Estados Unidos defendió el martes la ayuda enviada a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa hace un año recalcando que el mejor ejemplo de su buen uso es la resistencia del país frente a las fuerzas de Rusia.
“No vemos pruebas de malversación. Creemos que los ucranianos están usando correctamente lo que se les ha dado. Nuestra conclusión es que si alguno de esos sistemas ha sido desviado ha sido por parte de rusos que han capturado material en el campo de batalla”, indicó el subsecretario de Defensa Colin Kahl ante el comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes.
Desde que los republicanos se hicieron en enero con la mayoría en esa cámara tras las elecciones de medio mandato de noviembre han centrado sus esfuerzos en que el Gobierno rinda cuentas tanto de la ayuda enviada a Ucrania como de la gestión de la pandemia o de la situación en la frontera con México.
El interrogatorio del martes, que también convocó al inspector general del Departamento de Defensa, Robert Storch, y al teniente general Douglas Sims, se enmarca en esa ofensiva política lanzada desde la oposición.
“Es imperativo que la población estadounidense entienda a dónde va dirigida nuestra ayuda, cómo se usa y qué garantías hay para asegurarse de que no acaba en las manos equivocadas”, apuntó el legislador republicano Mike Rogers, presidente del comité de las Fuerzas Armadas.
Desde que Rusia inició su invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022, el Congreso ha autorizado más de 113.000 millones de dólares en ayuda humanitaria, económica o de seguridad. Cerca del 60% de esa cifra corresponde a apoyo militar.