(EFE).- La fiscalía de Larisa ha imputado al jefe de la estación de trenes de esta ciudad griega por “homicidio negligente” y otros delitos penados con entre diez años de cárcel y cadena perpetua.
Al acusado, de 59 años, se le imputa la presunta comisión de “homicidio negligente” en serie y provocar lesiones corporales, además de un delito grave por la perturbación de la seguridad del tráfico de transporte con el resultado de la muerte de varias personas.
Según los medios griegos, el empleado ferroviario admitió ya el miércoles, después de ser detenido, su responsabilidad en el error que situó un tren de pasajeros con 342 pasajeros y 10 tripulantes en la misma vía en la que venía de frente un tren de carga con dos maquinistas.
Hasta el momento se han podido recuperar los cadáveres de 47 personas entre los restos de los ferrocarriles.
Tras la imputación, el abogado del jefe de estación, Stéfanos Patzartzidis, señaló que su cliente “está devastado a nivel humano” y que “ha asumido la responsabilidad dentro del marco que le corresponde”.
En este contexto, recalcó que “hay muchas responsabilidades que tienen que asumirse” por otras personas también.
El acusado decidió no testificar hoy y solicitó una prórroga para hacerlo el próximo sábado, que le fue concedida.
Según los medios griegos, que citan fuentes policiales, el funcionario admitió ayer que puso el tren en la vía equivocada, que no entendió su error y se dio cuenta de lo que había hecho solo cuando se enteró del accidente.
Cincuenta y siete personas siguen hospitalizadas, seis de ellas en cuidados intensivos. La mayoría de las víctimas eran jóvenes universitarios que regresaban a Salónica tras un puente festivo.
El sindicato de trabajadores ferroviarios ha convocado un paro de 24 horas este jueves para protestar por la situación del sector, denunciando la falta de sistemas de seguridad, como la señalización y la guía electrónica, que podrían evitar este tipo de accidentes.
Los ferrocarriles de Grecia, Hellenic Train, están operados por la compañía estatal italiana Ferrovie dello Stato Italiane. Sin embargo, todas la demás infraestructuras – incluidos los sistemas de seguridad – dependen del estatal Organismo de Ferrocarriles de Grecia (OSE).
Decenas de bomberos han continuado los trabajos para buscar sobrevivientes, mientras que la última cifra de fallecidos ha aumentado ya a 47.
Otras 57 personas siguen hospitalizadas, seis de ellas en cuidados intensivos. La mayoría de las víctimas eran jóvenes universitarios que regresaban a Salónica tras un puente festivo.
Las autoridades han pedido a familiares de los viajeros que den pruebas de ADN ya que muchos de los cuerpos recuperados se encuentran tan calcinados que no pueden ser identificados de otra forma.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, dijo el miércoles que “la tragedia, desafortunadamente, se debe sobre todo a un error humano”.
El presidente del sindicato de maquinistas, Kostas Geridunias, denunció en la televisión pública de ERT el estado de deterioro en el que se encuentra la línea ferroviaria que une las dos ciudades más grandes de Grecia.
“Nada funciona, todo se hace manualmente, estamos en modo manual en todo el eje Atenas Salónica. Los semáforos tampoco funcionan. Si lo hicieran, los conductores verían los semáforos en rojo y se detendrían a tiempo”, señaló.
Por estas razones, los maquinistas dependen casi por completo de las informaciones que reciben de los jefes de las estaciones, sin que haya un sistema automatizado que alerte de posibles errores.
El sindicato de trabajadores ferroviarios ha convocado un paro de 24 horas para protestar por la situación del sector.
Los ferrocarriles de Grecia, Hellenic Train, están operados por la compañía estatal italiana Ferrovie dello Stato Italiane. Sin embargo, toda la demás infraestructura – incluidos los sistemas de seguridad – dependen del estatal Organismo de Ferrocarriles de Grecia (OSE).