RT.- El presidente estadounidense Joe Biden ha asegurado a la población de su país la estabilidad del sistema bancario de la nación pese a los problemas que ocurrieron en el sector la semana pasada.
Hablando en rueda de prensa, el mandatario defendió las bruscas medidas tomadas por el Gobierno para evitar consecuencias para negocios pequeños, empleos y el sistema bancario en general a partir de los problemas ocasionados en Silicon Valley Bank y posteriormente Signature Bank.
El jefe de Estado indicó que ahora que los activos bancarios se encuentran bajo control de los reguladores:
- Todos los clientes que tenían depósitos en estos bancos estarán protegidos y ya tienen acceso a su dinero a partir de hoy. Los contribuyentes no sufrirán pérdidas. El dinero procederá de las asignaciones de los bancos al Fondo de Seguros de Depósitos.
- «La dirección de estos bancos será despedida. Si la Corporación Federal de Seguros de Depósitos [FDIC, por sus siglas en inglés] se hace cargo del banco, las personas que lo dirigen no deberían volver a trabajar allí».
- Los inversores en el banco no estarán protegidos. «Asumieron el riesgo a sabiendas y cuando el riesgo no les salió bien, los inversores perdieron su dinero. Así funciona el capitalismo«.
- Se investigará cómo estos bancos llegaron a tales circunstancias y los responsables deben rendir cuentas. «En mi Administración nadie está por encima de la ley«.
- El presidente pedirá al Congreso y a los reguladores bancarios que «refuercen las normas aplicables a los bancos para que sea menos probable que este tipo de quiebra bancaria se repita» y para proteger los puestos de trabajo y las pequeñas empresas del país. «Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro«.
El viernes pasado, el sistema bancario estadounidense experimentó la quiebra más grande desde la crisis financiera de 2008: Silicon Valley Bank (SVB), el decimosexto banco más grande del país, se vio colapsado después de que los depositantes, en su mayoría vinculados con el sector de la tecnología y empresas respaldadas por capital de riesgo, retiraran su dinero, a medida que se extendía la preocupación por la crisis dentro de la entidad bancaria.