RT. El Gobierno de Haití ha dicho que movilizará «todas sus fuerzas» para reestablecer la seguridad en el país caribeño, sumido en inestabilidad política y social desde el asesinato del presidente, Jovenel Moïse, en 2021.
En una reciente visita a la base de las Fuerzas Armadas de Haití en Clercine (Puerto Príncipe), el primer ministro haitiano, Ariel Henry, dijo que cuando «la lucha contra la inseguridad rampante se ha convertido en prioridad número uno», su Administración tiene la intención de «movilizar todas sus fuerzas para reestablecer la seguridad».
Henry pidió la colaboración entre la Policía Nacional de Haití y las Fuerzas Armadas «para para restaurar la paz». Actualmente, es el cuerpo policial el que tiene la potestad constitucional para ejercer el uso de la fuerza.
El Ejército haitiano fue disuelto en 1994, tras el golpe de Estado contra el entonces presidente Jean- Bertrand Aristide. En 2018, durante la Administración de Moïse, fue instaurado su nuevo mando.
En una serie de trinos, Henry manifestó que como el deber del Gobierno es brindar seguridad a los ciudadanos, se tienen que «frenar a todas las bandas que están sembrando el terror y el pánico entre la población» para poder liberarse.
«Necesitamos la conjunción de todas las fuerzas: la Policía y todas sus unidades especializadas; el Ejército y la colaboración de un pueblo haitiano unido, para poner fin a los actos criminales», escribió.
«El Haití que queremos, no lo podemos construir con pandillas haciendo estragos en todas partes. Deben entrar en razón, o haremos que entren en razón a pesar de ellos mismos», expresó.